Daniel Albaladejo, solo en el escenario con los Malvados de oro

Jesús Laiz, José Bornás y Daniel Albaladejo dan la réplica a Berkoff en Malvados de oro, un monólogo que llega al Pavón Kamikaze para demostrar que el Siglo de Oro dio "más y mejores" villanos que Shakespeare.

El comendador Fernán Gómez de Fuente Ovejuna y Laurencia, una de sus víctimas; Basilio, el malvado rey de Polonia, y Segismundo, de La vida es sueño; la perversa Semíramis, recuperada de la tradición clásica por Cristóbal de Virués y Calderón de la Barca; el Duque de Ferrara, del Castigo sin venganza, y el lascivo Anticristo, a quien incluyen en sus obras Ruiz de Alarcón y Lope de Vega, son algunos de los personajes que ha elegido Jesús Laiz para Malvados de Oro, un montaje que llegará este domingo, 11, al Teatro Pavón Kamikaze dirigido por José Bornás y protagonizado por Daniel Albaladejo.



Todo arranca con Steven Berkoff y Los villanos de Shakespeare, obra que el director británico presentó en el Festival de Almagro de 2016, y en la que reunía sobre el escenario a personajes como Coriolano, Ricardo III, Macbeth, Shylock y Yago. "La fábula del espectáculo -explica Bornás a El Cultural- es que nuestros malos son tan malos, o incluso más, que los de Shakespeare. Tenemos un teatro del Siglo de Oro de ingente producción, con un número descomunal de autores que poblaron los escenarios de toda la España de la época y que merecen ser reivindicados. De vez en cuando hay que sacar pecho".



La obra llevaba rondando varios años por las cabezas de los integrantes de Apata Teatro -compañía que está a punto de cumplir sus diez años de existencia- como un homenaje a esos personajes clásicos que tanto juego dieron (y dan) a nuestra escena. "El abanico de malhechores de nuestro teatro áureo es digno de estudio. Somos conscientes de que algunos grandes malvados se nos han quedado fuera (entre ellos, el burlador de Tirso) pero teníamos una clara limitación temporal tanto para el actor como para el público".



De entre todos, Bornás se queda con Semíramis, la protagonista de La hija del aire, de Calderón. Ambiciosa, perversa y despiadada, fue bautizada por Venus como "horror del mundo". Su destino trágico la lleva a matar al rey Ninus, su marido, provocando guerra, muerte y destrucción.



Partiendo de un esquema central, el texto de Malvados de Oro propone un ir y venir entre el actor y el personaje, entre el verso y la prosa, convirtiéndolo también en un proyecto pedagógico y didáctico: "La gran ventaja de esta dramaturgia es que el actor abandona el personaje y nos explica quién es y por qué hace lo que hace, contextualizando obras, autores y personajes de algunos de los momentos más deliciosos de nuestro teatro".



El actor, Daniel Albaladejo, tendrá que emprender estos ‘viajes' de ida y vuelta en una puesta en escena sencilla, con apenas dos taburetes, dos capas con las que cubrirse, una puerta "y un agujero por el que el actor entra y se marcha como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas", precisa Bornás, que prepara también Graciosos de Oro 3.0, reinventando la fórmula: "Intentaremos demostrar que el humor del Siglo de Oro era prácticamente igual que el de ahora".



"Es cierto eso que dicen: es mucho más divertido hacer de malo que de bueno. Interpretar a un malvado produce una satisfacción perversa, hay algo muy placentero en saber si tendrá redención o no", dice Albadalejo durante la obra, que, al tiempo, recita las palabras de Enrico en El condenado por desconfiado, de Tirso de Molina: Todo es verdad lo que he dicho,/ ¡voto a Dios!, y que no miento./ Juzgad ahora vosotros/ cuál marece mayor premio.



@ecolote