Escena de la obra Cosmos. Foto: Juan Carlos Toledo
Las 50 compañías de teatro que participan en la sexta edición de la muestra Surge Madrid promueven una manera diferente de acercarse a la cultura.
Hasta el 2 de junio la revolución de las salas off madrileñas está servida con 157 actividades que no sólo supondrán realizar teatro a la manera convencional, sino que se podrá disfrutar de este arte a través de experiencias gastronómicas, paseos o talleres, entre otros.
Hace seis años, la Comunidad de Madrid dio a los coordinadores de este evento, Natalia Ortega y Alberto García, la oportunidad de hacer algo que implicase al mayor número de salas alternativas de la región. Y se aventuraron a hacerlo.
Desde ese 2014 hasta ahora, la muestra ha crecido exponencialmente en espacios, público asistente, obras representadas, compañías participantes, etc… Y todo ello se hace con la intención de que no sea "un festival al uso con un director que decidiese en exclusividad el contenido artístico del evento, sino hacer algo mucho más amplio y mucho más colectivo. La gestión cultural desde lo gremial.", desvela Ortega. Por ello, la manera de proceder a la selección de propuestas es un poco más complicada: "los directores artísticos de cada sala califican mediante un sistema de puntos, buscando así la excelencia porque no sólo son dos ojos los que evalúan", afirma la coordinadora.
Esta cita no se ciñe a escenarios ubicados en la ciudad de Madrid como La Mirador, Nave 73, Sala Bululú 2120, Sala Cuarta Pared, Sala Mayko, Teatro del Barrio, Teatro Pradillo o Azarte, entre otras. Las actividades se acercan también al extrarradio, a salas de otros municipios de la región como La Nave de Cambaleo, en Aranjuez, o Teatro TylTyl, en Navalcarnero.
Imagen del taller Tocar con-mover. Foto: Juan Carlos Toledo
Uno de los objetivos es promover el movimiento teatral alternativo a través de la colaboración entre las salas madrileñas, la Comunidad de Madrid, las compañías, los creadores, los artistas y, por descontado, los espectadores que acuden a beneficiarse de este tipo de ocio.
Según Ortega, "el público ha colocado el evento en su agenda y hay personas que lo están esperando durante todo el año".
En esta sexta edición se estrenarán 34 obras (20 de creación teatral, 7 sobre movimiento, 1 sobre la música y 6 multidisciplinares). Además, se llevarán a cabo 14 actividades transversas y 2 talleres de Julián Fuentes Reta y Guillermo Weickert. En total, se exhibirán 157 funciones.
La muestra dará a conocer las puestas en escena de La Cantera Exploraciones Teatrales, José Manuel Carrasco, Kendosan Producciones, Alba González, Gorka Martín, Aúpa Teatro, El Curro DT, Rulo Pardo, Grumelot, Juan Pastor, Leyson Ponce y Colectivo Fango, entre otros. Además, la heterogeneidad de Surge Madrid se puede apreciar en montajes como el de la coreógrafa y bailarina Carmen Werner con la compañía Provisional Danza o el de Acciones Imaginarias sobre un texto del dramaturgo Nando López, que ya ha agotado las localidades.
Escena de la obra Efímeras. Foto: Juan Carlos Toledo
Año Lorca 2019
Surge Madrid toma parte en las actividades programadas para conmemorar el centenario del momento en el que Federico García Lorca llegaba por primera vez a la capital con escasos 21 años.
En Teatro Tribueñe se representará La balada de Caperucita, obra inspirada en la obra homónima del poeta granadino. Manuela Donaire y Ana Moreno estarán dirigidas por
Irina Kouberskaya en un proyecto escénico que mezcla interpretación, danza, música y proyecciones.
Actividades transversas y talleres
Pero lo novedoso de esta edición está en las llamadas actividades transversas que llevarán los espectáculos a sitios poco convencionales a través de recorridos, paseos, actividades gastronómicas, etc. "El primer año tuvimos que buscarlas nosotros y ahora casi se podría hacer una muestra dentro de la propia muestra con todas las propuestas que hemos recibido. Esto nos puede dar una idea de hacia dónde va la tendencia en Madrid", cuenta Ortega.
Habrá también, por supuesto, espacios para la investigación artística gracias a dos laboratorios dirigidos por Julián Fuentes Reta (
Las cosas que sé) y por Guillermo Weickert (
Tocar con-mover). El primero es una instalación escultórica basada en una pieza del dramaturgo australiano Andrew Bovell. Por su parte, Wickert propone un encuentro entre danza, filosofía y teatro.
Sin duda, una cita ineludible para disfrutar de las artes escénicas en salas
off y en espacios poco convencionales.
De esta manera, se espera dar protagonismo y visibilizar la amplia oferta cultural de la región. Todo ello, promovido desde la Comunidad de Madrid, que ya lleva seis años apostando por este evento que crece exponencialmente en cada edición.
@macumota