Chamberí es un barrio muy teatrero. Lo confirma la concentración de salas en sus calles. Ahí está la Abadía, el Amaya, el Canal, los Luchana… Precisamente, el máximo responsable de este último, Juan Jiménez, se ha puesto manos a la obra para relanzar otro espacio escénico en la zona, el Galileo, que tras ser explotado en los últimos años por Smedia ha pasado ahora a sus manos al ser elegido en un concurso abierto por el ayuntamiento de Madrid.
Uno de sus principales objetivos de su proyecto es la creación de nuevos públicos, dirigiéndose particularmente a los adolescentes. Es una intención que ya estaba explicitada en las condiciones fijadas por el consistorio en su licitación. Y para darle forma concreta Jiménez ha echado mano en el arranque de esta nueva era para el teatro (que se prolongará por tres años prorrogables con uno más) de Lucía Miranda y su compañía Cross Border Project, que estará en cartel desde el 16 de enero al 25 con Fiesta, fiesta, fiesta.
La obra ya estuvo en Español llenando cada función. Ahora Miranda cerrará un viaje que ha durado tres años, desde que se adentró, grabadora en mano, con un instituto para pescar historias de personas en una edad confusa, a punto de tomar decisiones cruciales para el resto de su vida. La dramaturgia es puro verbatim para plasmar con la máxima autenticidad posible los agobios y sueños de los estudiantes.
Otra propuesta en esa línea que podrá verse, a partir del 31 enero, es #malditos16. Escrita por un especialista en esta franja de edad, el dramaturgo y novelista Fernando J. López, y dirigida por Quino Falero, la pieza nos presenta a Ali, Dylan, Naima y Rober, cuatro jóvenes que se conocieron en el peor momento de su vida: justo después de querer quitársela. El Teatro Galileo desarrollará además un proyecto pedagógico específico para público joven poniendo en marcha campañas escolares con piezas como Por la boca, un trabajo sobre la anorexia con dramaturgia y dirección de José Padilla y El último romántico, una obra sobre el acoso escolar, firmada y dirigida por Denise Despeyroux.
Juan Jiménez también ha anunciado en la presentación de la ‘refundación’ del Galileo que la programación se volcará con la dramaturgia española contemporánea. Una predisposición acreditada con la presencia en los próximos meses de Félix Estaire (El tiempo todo lo cura), El jefe sioux con la barba más larga del mundo (Gon Ramos) y el ciclo coordinado por la actriz, dramaturga y directora Karina Garantivá bajo el nombre de Teatro Urgente, que busca poner la palabra y el pensamiento sin mediaciones superfluas sobre la tablas.
Para abrir boca, ha conjuntado a Ernesto Caballero y Javier Gomá, que ya colaboraron en Inconsolable. Ahora exhibirán ensartadas cuatro obras. Sabuesos y Calibán, firmadas por el primero. Y El cajero y La conferencia, de la cosecha del segundo. Caballero se ocupará de cristalizarlas en una puesta escena de máxima austeridad escenográfica. Bajo ese código esencial, también Juan Mayorga levantará un nuevo montaje de La lengua en pedazos, con Clara Sanchis (que repite de su anterior versión) y con Jesús Noguero. Mayorga, además, estará vinculado con el Galileo en el plano formativo, dado el acuerdo de colaboración que unirá al Máster en Creación Teatral de la Universidad Carlos III de Madrid que él mismo dirige con la sala chamberilera.