El actor y director de teatro Gerardo Malla, padre del músico y actor Coque Malla, ha muerto a los 84 años. Retirado de los escenarios desde que dirigiera y protagonizara en 2013 la obra Entre Marta y Lope, Malla comenzó su andadura como actor en los años 50, actuando en el Teatro Español Universitario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid y, a lo largo de su extensa carrera, se convirtió en uno de los hombres de teatro más respetado de la profesión.
Nacido en Buendía (Cuenca) en 1936, Malla se matriculó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas y, posteriormente, debutó como actor profesional del Teatro Español de Madrid. A partir de entonces, simultaneó el escenario con la televisión, donde interpretó en Televisión Española a decenas de personajes en Estudio 1, Novela o Ficciones (1972-1974), siendo uno de sus personajes más célebres el Francisco Bayeu de la serie Goya o participando en la adaptación que José Luís Cuerda firmó del libro de Ernesto Sábato El túnel. En los últimos años, Malla también participó en teleficciones como El ministerio del tiempo (2017) o La catedral del mar (2018).
Sin embargo, fue en el teatro donde Malla se ganó el respeto y la admiración del público. En la compañía de Adolfo Marsillach participó en montajes como A puerta cerrada (1967), de Sartre, o en Marat-Sade (1968). En la compañía de Núria Espert conoció a la que sería la pareja de toda su vida y con la que tuvo dos hijos: el saxofonista Miguel Malla y Coque Malla, líder de Los Ronaldos en los 80 y reputado músico en la actualidad
Participó en montajes de diversas compañías, como la de Adolfo Marsillach, participando en montajes como A puerta cerrada (1967), de Sartre, o el de la polémica Marat-Sade (1968), cuyas representaciones fueron sonadas por algún tumulto en contra del régimen franquista. Gracias a la compañía de Núria Espert, conoció a la ya fallecida actriz valenciana Amparo Valle -muy popular por la serie La que se avecina-, con la que tuvo dos hijos: el saxofonista Miguel y Coque Malla, que saltó a la fama al frente de la banda Los Ronaldos en los 80.
En 1974 comenzó su carrera como director teatral y posteriormente creo su propia compañía. En los años posteriores logró éxitos en la escena con Bajarse al moro (1985), de José Luis Alonso de Santos, o Las galas del difunto (1987), de Valle-Inclán, autor por el que tuvo una especial predilección. En 1988 cofundó Pentación Espectáculos junto al escritor José Luis Alonso de Santos, el actor Rafael Alvarez y el productor Jesús Cimarro, una de las productoras más importantes del país. Más tarde, se marcharía de Pentación para crear Gárgola Teatro. En 1997 debutó como autor con El derribo, un espectáculo metateatral. También dirigió en la Compañía Nacional de Teatro Clásico El desdén, con el desdén (1991), de Agustín Moreto.
En el mundo del cine tuvo una presencia menor, pero participó en películas como Biotaxia (1968), El certificado (1970) o Dispongo de barcos (2010), de Juan Cavestany. Probablemente su papel más recordado en la gran pantalla sea el del padre de los protagonistas de El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo, el debut de Cavestany en el cine junto al productor Enrique López-Lavigne.
Acompañando a una foto del artista, los hijos del finado, Miguel y Coque, publicaron estas palabras: "Se ha ido nuestro padre; en paz, tranquilo y rodeado de amor y cuidados. Mercedes Sanz La Parra, su mujer desde hace 35 años, que lo acompañó desde entonces y cuidó de él en los últimos y difíciles momentos, y nosotros, Miguel Malla y Coque Malla, sus hijos, os agradecemos de todo corazón todas las muestras de respeto, cariño y pésame. Descansa en paz, Gerardo Malla. Descansa en paz, papá", concluyeron.