¿Cómo se planteó llevar la obra a escena?
Nueve actores darían vida a más de treinta personajes que transitan por múltiples localizaciones. Era primordial mostrar una cárcel, así que soñaba con un espacio polivalente capaz de modificarse con soluciones rápidas y teatrales.
Utilizó técnicas metateatrales. ¿Cómo consiguió incluirlas en la trama de la obra?
La metateatralidad se multiplica en distintos planos, puesto que los espectadores asisten a la creación de una obra de un módulo penitenciario pero el preso encargado de escribirla nos cuenta a su vez la historia de su vida, que sirve como base argumental de la ficción que debe escribir. En otro plano, mediante flashblacks, accedemos a momentos trascendentales de la vida de este preso que abren nuevas líneas argumentales. Un tercer plano se despliega para permitir que penetren los fantasmas que asaltan al escritor, dando paso de manera accesible y terrenal a la filosofía y matemática de Pitágoras.
¿Cómo inoculó el gran ritmo que tiene la historia?
Contando con un elenco versátil y predispuesto al juego. Entendió muy bien el mecanismo de puesta en escena, que debía ser como un reloj suizo.
¿Qué papel juega el humor dentro del drama?
Un papel primordial. El humor es el mejor aliado para hacer soportable y digerible la más grande de las tragedias. No concibo la vida ni el teatro sin humor.
¿Qué representan los personajes de Paqui y Furia?
Son los dos ejes que vertebran la historia y nos permiten acceder a las distintas realidades en las cárceles de hombres y de mujeres, plagadas de una fuerte desigualdad.
¿Costó levantar el montaje con un elenco tan grande?
Fue un lujo. Un elenco tan numeroso y talentoso te permite soñar fuerte y jugar creativamente.
¿Considera el teatro una herramienta de reinserción?
El teatro es un arma de construcción masiva poderosísima para cualquier colectivo.
Estrenó El cuaderno de Pitágoras aún con la resaca pandémica. ¿Cómo marcó el desarrollo del montaje?
La pandemia nos obligó a retrasar una semana el estreno y a anular otra por los casos positivos. A pesar de todo, remamos y solucionamos problemas exactamente igual que lo hacen los chicos del módulo cuando ocurren imprevistos serios.
¿Le gustaría ver la obra de nuevo sobre los escenarios?
Lo anhelo con todo mi corazón y mis fuerzas. He luchado para conseguirlo pero no ha sido posible. Lo imposibilita la política del INAEM, que no permite que un espectáculo que sea producción íntegra del Centro Dramático Nacional pueda realizarse fuera. Además, hay una cláusula demencial que lo impide con exclusividad durante cinco años.
"El teatro es un arma de construcción masiva poderosísima para cualquier colectivo"
¿Qué opinión le merece en estos momentos el teatro público?, ¿qué carencias observa?
Agradezco infinito las oportunidades que me ha brindado el teatro público. Soy consciente de lo afortunada que he sido, pero creo que hace falta una transformación profunda y radical de muchos aspectos y no veo una solución fácil. Carencias, solo por nombrar algunas: pagos tardíos –con impuestos abonados por el trabajador a Hacienda sin haber cobrado–, desigualdad de condiciones para compañeros que vienen de otras comunidades a trabajar, dificultades titánicas para efectuar giras y muy poca voluntad política de mejorar las cosas.
El cuaderno de Pitágoras también ha sido editada en libro ¿Cree que la edición teatral vive un momento dulce?
Distintos signos hacen pensar que esto es así y me llena de alegría. La feria del libro teatral crece cada año y quiero ser optimista. El teatro también se lee y es una magnífica noticia.
Verano en diciembre y Otoño en abril... ¿Volverá con las estaciones para cerrar trilogía?
Pues estoy en conversaciones con el Teatro Nacional de Génova, que me ha manifestado la voluntad de que escriba una tercera parte: Invierno en agosto. Ya veremos.
Directora, autora… ¿Qué lugar ocupa su condición de actriz en su creación escénica?
La interpretación es la base de mi trabajo. Pienso en la escena sabiendo que las palabras que escribo o dirijo serán encarnadas por actores dispuestos a movilizar un amplio abanico emocional.