Robert Lepage
Trilogía de los dragones. 2003
Es incuestionablemente uno de los grandes artistas de la escena mundial. Aunque también cabría calificarlo de mago o ilusionista por sus montajes abracadabrantes. Hay que remontarse dos décadas para rescatar del recuerdo su Trilogía de los dragones, con nada menos que nueve horas de duración. Aquel soberbio tríptico narraba una historia de migración entre China y Canadá. Robert Lepage (Quebec, 1957) ha venido a España en muchas ocasiones, sobre todo de la mano de Pilar de Yzaguirre, nueva directora del Festival de Otoño. El lado oscuro de la luna (2000), The Blue Dragon
(2009), Proyecto Andersen (2012), Playing Cards (2012), Agujas y opio (2015)...También ha colaborado con el Cirque du Soleil.
Daniel Veronese
Mujeres soñaron caballos. 2007
El autor y director argentino Daniel Veronese (Buenos Aires, 1955) se ha prodigado por nuestro país en este último cuarto de siglo. 2007 fue para él un año particularmente intenso aquí. Presentó sus versiones libérrimas de Tres hermanas y Tío Vania, tituladas, respectivamente, Un hombre se ahoga y Espía a una mujer que se mata. Y además estrenó un texto propio, Mujeres soñaron caballos, en la que se preguntaba por la escasez de ocasiones en que las víctimas devuelven las agresiones sufridas. Veronese, galardonado con el Max Iberoamericano en 2013, entró sobre todo en España por el Festival Temporada Alta. En la memoria, también colea otra incursión en Chejov: La gaviota, en 2016 (Los hijos se han dormido).
David Mamet
Glengarry Glenn Rose. 2009
Una agencia inmobiliaria en la que convergen una serie de vendedores capaces de traicionar a su madre con tal de cerrar una venta. Ese es el hábitat de Glenngarry Glenn Rose, trazado con un realismo palpitante en 1984 por David Mamet (Chicago, 1947) y perfilado aquí en España en 2009 por Daniel Veronese con mano maestra en un montaje en el que tenía a sus órdenes a, entre otros actores, Carlos Hipólito y Gonzalo de Castro. Otro gran maestro de la interpretación en España, José Sacristán, estuvo al frente de Muñeca de porcelana (2016), dirigida por Juan Carlos Rubio. Mamet, ganador del Premio Pulitzer de Teatro en 1987, tiende a mostrar el lado oscuro del sueño americano. Así lo hizo también en American Buffalo (2011).
Wajdi Mouawad
Incendios. 2010
Incendios estalló en la cara del público del Teatro Español cuando su propio autor, el canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad (Beirut, 1968), lo montó en su escenario. El odio y la violencia enquistados en la sangre y transmitidos entre generaciones. Era la terrorífica conclusión de una pieza que refleja la imposibilidad de la paz en Próximo Oriente. Incendios también subió a escena en 2016 de la mano de Mario Gas, con Nuria Espert encabezando el reparto. De Mouwad también hemos visto estos años Seuls en 2013, dirigida, de nuevo por el escritor canadiense. Sergio Peris-Mencheta, por su parte, se remangó recientemente (junio de 2023) con Cielos, uno de sus textos más complejos de su apabullante Tetralogía de la sangre.
Yasmina Reza
Un dios salvaje. 2009
Brutal espectáculo el de Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón tirándose de los pelos metidas en la piel de los personajes femeninos de Un dios salvaje (2009) de Yasmina Reza (París, 1959). La trifulca ordinaria y callejera, a pesar de ser ellas dos prototípicos exponentes del universo burgués adinerado, se debía a diferencias entre sus hijos. Aquello lo orquestó Tamzin Townsend. Reza ya había cautivado al público español años antes. En 1998, Josep Maria Flotats, siempre alerta al teatro francés, presentó en el Marquina Arte, pieza que ha conocido múltiples versiones en España, incluida la de Miguel del Arco en 2017 en el Pavón. Anagrama, por cierto, acaba de publicar su teatro reunido que incorpora cinco obras.
Claudio Tolcachir
Todos eran mis hijos. 2010
Claudio Tolcachir (Buenos Aires, 1975) es una de las figuras más prominentes del destacamento argentino que ha echado raíces en España en los últimos 25 años. Un valor de la escena alternativa bonaerense (Timbre 4 como sala-emblema) que ha firmado aquí magistrales trabajos como su versión de Todos eran mis hijos de Arthur Miller. Una hermosa puesta en escena. Hace un año se atrevió con Miguel Delibes (La guerra de nuestros antepasados), prueba de su interiorización de los arcanos y heridas carpetovetónicas. La ciencia es otra de sus vetas: La maquina de Turing (2020), de Benoît Solès, y Copenaghe (2019), de Michael Frayn. No hay que olvidar textos de su cosecha como La omisión de la familia Coleman (2011) y Emilia (2014).
Declan Donnellan
Cuento de invierno. 2017
Es el hombre que conversa con Shakespeare en los ensayos. Eso dice, al menos, Declan Donnellan (Mánchester, 1953). Una comunicación paranormal que le ha permitido renovar al bardo en escena con producciones tan fascinantes como su Cuento de invierno. Con su compañía Cheek by Jowl, en la que siempre ha tenido como fiel escudero al escenógrafo Nick Ormerod, ha trabajado exhaustivamente la pro-
fusa obra de Shakespeare. Pero también ha brindado maravillosas incursiones en otros autores: ‘Tis Pity She’s Whore (2012) de John Ford o El caballero de la maza ardiente (2019) de Francis Beaumont. Con nuestro Siglo de Oro también se ha atrevido. En concreto, con La vida es sueño (2022), con la que giró por España.
Romeo Castellucci
Bros. 2021
Fundador de la Socìetas Rafaello Sanzio en 1981, su plataforma para la experimentación escénica, Romeo Castellucci (Cesena, 1960), es un icono del teatro europeo que hemos tenido la suerte de ver en España con frecuencia. Representativa de sus postulados radicales y ‘violentos’, que le han valido múltiples fricciones (con la ultraderecha, con los animalistas...), es Bros, que trajo en 2021 a Temporada Alta y el Festival de Otoño. Un alegato poético contra la estrechez del cerco a la libertad de expresión inspirada por las revueltas de los ‘chalecos amarillos’ en París. Hipnótica e impactante fue también su puesta en escena para Moisés y Aarón (2016) en el Teatro Real. En 2013 recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia.
Christiane Jatahy
Entre chien et loup. 2021
El cruce del cine con el teatro es una constante en su trayectoria. Una de los trabajos en que mejor le ha resultado ese sincretismo formal fue Entre chien et loup, versión de Dogville de Lars von Trier, que mostró en el Centro Dramático Nacional y en Temporada Alta, el festival gerundés por el que entró en España, como tantos artistas iberoamericanos. Entre chien et loup forma parte de su Trilogía del horror, ciclo del que también pudimos ver en nuestro país Despois do silêncio (2023), centrada en las fatigas de la negritud en Brasil, donde, bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, Christiane Jatahy ha sido puesta en la picota. Ganadora de León de Oro de la Bienal de Venecia en 2022, Jatahy también ha versionado la Odisea en O agora que demora (2019).
Pablo Messiez
La voluntad de creer. 2022
Argentino con nacionalidad española adquirida recientemente, tras una fecunda década arraigado aquí. En este tiempo ha desarrollado una carrera fructífera, que acaso tuvo su cénit en La voluntad de creer, un dechado de libertad creativa absoluta con Ordet de Carl Theodor Dreyer de fondo. Con Todo el tiempo del mundo (2016), pieza que también fue rodada para HBO, viajó por los arcanos de la memoria familiar. Como director en sentido estricto, Pablo Messiez (Buenos Aires, 1974), insufló emoción al ya de por sí emocionante texto de Alberto Conejero La piedra oscura (2015), centrado en la tragedia de Rafael Rodríguez Rapún, amante de Lorca. También se ha atrevido con figuras como Lorca y su admirado Beckett.