“Nosotros ponemos en duda que haya una única cultura mediterránea. La cuenca del Mediterráneo ha sido desde la Prehistoria un lugar de encuentro y también de agrios conflictos”. Lo afirma Rafael Micó, que codirige el equipo de investigación del Departamento de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) encargado de investigar los yacimientos de La Bastida (Totana) y La Almoloya (Pliego), ambos en Murcia y dos de los mejores exponentes de la sociedad de El Argar, uno de los primeros Estados europeos.
El proyecto “Bastida-Almoloya: descubrir una civilización de la Edad de Bronce” es el único candidato de la Región de Murcia al Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq, a cuyo galardón optan en total 20 proyectos de investigación españoles. El proyecto desarrolla la investigación sobre la sociedad de El Argar desde lo estrictamente arqueológico hasta la evolución social y organización política, que le dan una relevancia única en el ámbito europeo.
Las primeras excavaciones de La Bastida datan de 1869 y fueron realizadas por Rogelio Inchaurrandieta, un ingeniero de caminos célebre en su época que vivía muy cerca del yacimiento. “La sociedad de El Argar -explica Micó a El Cultural- es una de las primeras sociedades civilizadas o urbanas de la Europa continental. Nos ofrece una oportunidad única para estudiar cómo se formaron, desarrollaron y finalmente colapsaron las primeras sociedades caracterizadas por marcadas desigualdades internas en cuanto al reparto del poder político y la riqueza económica. El Argar fue una sociedad expansiva y militarista que se extendió por unos 35.000 km2 y que mantuvo fronteras rígidas con las sociedades vecinas durante varios siglos”.
La constatación de una arquitectura de gobierno y poder es uno de los frentes más novedosos del proyecto que opta a los 80.000 euros que concede la Fundación Palarq (entidad privada y sin ánimo de lucro que apoya las misiones en arqueología y paleontología humana de investigadores españoles). Los trabajos desarrollados también han permitido sacar a la luz que La Almoloya albergó uno de los primeros centros de Europa especializado en la actividad política. El hallazgo de la Sala del Parlamento es único en su época. Desde ese lugar, un selecto grupo de líderes gobernaba la vida de miles de personas en un extenso territorio.
“Los hallazgos en La Bastida y La Almoloya han resultado de relevancia internacional. En La Bastida destaca un sistema de fortificación único en su época. Sus características le han valido el apelativo de la “Troya de Occidente”. También es remarcable la ingeniería hidráulica en forma de acueducto subterráneo, cisternas y una gran balsa. En La Almoloya destaca una trama urbanística casi completa que, en su fase de apogeo, incluía uno de los primeros palacios conocidos en la prehistoria de Occidente. También se ha encontrado una de las tumbas más ricas de la Edad de Bronce europea”, precisa Micó.
Tanto La Bastida como La Almoloya tienen objetivos a medio y largo plazo. En el primero se quiere inaugurar un Parque Arqueológico que combine el yacimiento musealizado ya existente con un museo monográfico y laboratorios para la conservación e investigación de los hallazgos ya en marcha. En La Almoloya el objetivo es potenciar la parte museística con una exposición sobre la Tumba Principesca y la Sala del Parlamento en el Museo Ciudad de Mula y una instalación de realidad virtual en el municipio de Pliego, el más cercano a La Almoloya. “Nuestro deseo -concluye Micó- es que el conocimiento obtenido en nuestras investigaciones sirva para dinamizar la economía y la cultura de las comarcas donde se ubican los yacimientos”.