De España a Tanzania pasando por Egipto, Turquía, Siria, Líbano, Jordania, Túnez o Irak, el jurado internacional del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq, que se falla este jueves, 7, ha tenido en cuenta 20 de los proyectos arqueológicos más importantes del mundo. Con una dotación de 80.000 euros, el objetivo del galardón es el reconocimiento de la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles y desarrollados tanto en el ámbito nacional como en el internacional sin restriccions de culturas o periodos históricos. En la primera edición, celebrada en 2018, ganó el proyecto 'Construyendo Tartesos', del equipo liderado por Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González, del Instituto de Arqueología (CSIC-Junta de Extremadura). Recorremos los proyectos que se presentan a esta segunda convocatoria de la fundación que preside Antonio Gallardo Ballart.
1. Grandes Megalitos de Iberia (Málaga y Sevilla)
El proyecto, dirigido por Leonardo García San Juan, catedrático del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, se centra en los conjuntos megalíticos de Málaga y Sevilla, analizando su evolución en el período comprendido entre el Neolítico Final y la Edad del Cobre. Además de constituir las primeras formas de arquitectura monumental, el megalitismo está directamente asociado a la expansión de la forma de vida neolítica: ordenaban la vida social y la percepción que el ser humano tenía de su propia existencia. En el caso de este proyecto, las investigaciones llevadas a cabo por el equipo que encabeza Leonardo García Sanjuan (Universidad de Sevilla) demuestran evidencias de reutilización durante un amplio periodo de tiempo: la Prehistoria Reciente, la Protohistoria, la Antigüedad y el Medievo. Exponentes del megalitismo europeo y de la península, el dolmen de Menga y el tholos de Montelirio están considerados monumentos extraordinarios, por sus características y por haber sido objecto de recientes investigaciones multidisciplinares.
2. Heracleópolis Magna (Egipto)
Fue en 1966 el primer gran yacimiento excavado por españoles en territorio egipcio bajo el equipo liderado por el arqueólogo Martín Almagro. Los trabajos se han ido sucediendo hasta la actualidad bajo el liderazgo de Carmen Pérez-Die, conservadora jefe del departamento de Antigüedades Egipcias y del Oriente Próximo en el Museo Arqueológico Nacional. La excepcionalidad de este proyecto, auspiciado por la Asociación para la Cooperación y Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico Internacional (ACPHIA), está en el hecho de que en la ciudad de Heracleópolis están presentes todos los períodos cronológicos del Egipto antiguo, desde e Primer Período Intermedio hasta la época bizantina y copta. Las excavaciones españolas, en colaboración con el Servicio de Antigüedades egipcio de Beni Suef, permiten la posibilidad de investigar la ciudad de manera global. Los resultados obtenidos en las diferentes campañas de excavación han sido de una gran importancia histórica, teniendo en cuenta que Heracleópolis Magna fue una de las ciudades más importantes del Egipto antiguo y que, hasta los trabajos de los españoles, era completamente desconocida.
3. Garganta de Olduvai (Tanzania)
Este yacimiento contiene el mejor registro arqueológico durante el primer millón de años de existencia del género humano. El proyecto tiene por objetivo reconstruir cómo surgió el comportamiento humano y conocer cómo vivían y cómo estaban adaptados al medio. Con este objetivo, desde hace años se están reconstruyendo sus paisajes en los que formaban yacimientos en Olduvai. El proyecto de arqueología de los lechos I y II de la garganta de Olduvai, que se centra en el período del Pleistoceno inferior, de unos 1,9-1,3 millones de años, está liderada por Manuel Domínguez-Rodrigo y Enrique Baquedano junto al Instituto de Evolución en África (IDEA) y la Universidad Alcalá de Henares. Entre los hallazgos más destacados también encontramos el descubrimiento de los primeros restos de individuos infantiles de Homo habilis, los cuales todavía no han sido estudiados, pero que son de gran importancia para determinar cuándo se independizaban de los cuidados maternos y paternos.
4. Proyecto IASCM (Mallorca)
Este proyecto busca profundizar en el estudio técnico, metodológico y subacuático de las cuevas prehistóricas de Mallorca, así como ampliar el conocimiento sobre los hábitats característicos y su relación con los yacimientos arqueológicos terrestres y subacuáticos que las rodean. Su finalidad es averiguar si estas cavidades sumergidas llegaron a estar habitadas y cómo era el modo de vida de sus pobladores. Encabezado por Manuel Jose Fumás Soldevilla y la Asociación Nacional de Arqueología Subacuática (SONARS), el proyecto aborda el periodo situado entre el Pretalayótico y la conquista musulmana de la isla en el 900 de nuestra era. Hasta el momento se han logrado muchos de los objetivos fijados al comienzo de la campaña y, además, se ha conseguido una elevada cooperación con diferentes grupos de investigación nacionales e internacionales. El Proyecto IASCM destaca por estar llevando a cabo las investigaciones técnicas y metodológicas más exhaustivas del mundo, a nivel arqueológico, en cuevas inundadas.
5. Creencias en Oxirrinco (El-Bahnasa, Egipto)
A lo largo de casi tres décadas de trabajos arqueológicos en la Necrópolis Alta de Oxirrinco son muchos los hallazgos que han arrojado información acerca de la evolución de las creencias religioso-funerarias en el yacimiento. De ese modo se ha permitido conocer mejor cómo fue esta ciudad durante el periodo Saíta y Saíto-Persa. El proyecto, dirigido por la Universitat de Barcelona-IPOA (Instituto de Próximo Oriente Antiguo), cuenta con importantes resultado. Según Maite Mascort, del IPOA, los vestigios arqueológicos de la ocupación continuada de la ciudad desde época Saíta, siglo VII a.C., hasta la llegada de los árabes en el siglo VIII d.C. confirman la evolución sistemática de la sociedad. Entre los resultados más destacados figura el hallazgo único de una ofrenda de 50.000 peces oxirrinco, pez símbolo de la ciudad, y la forma en la que se representa la diosa del lugar, Toeris. El proyecto también destaca por las catorce construcciones funerarias de época Saíta y Saíto-Persa.
6. Homo erectus (Tanzania)
La transición desde la cultura Olduvayense, que es la primera industria humana nacida hace 2,7 millones de años, hacia la Achelense, y su relación con la evolución del Homo habilis al Homo erectus es uno de los temas mas debatidos en la Paleonología moderna, pero, sin embargo, los procesos biológicos y culturales que condujeron al surgimiento del Achelense todavía no se conocen bien. El proyecto ‘Origen y evolución cultural del Homo erectus en África Oriental’ busca reconstruir los antecedentes paleoecológicos y las estrategias de subsistencia de los primeros homínidos achelenses, para descubrir cómo pudo ser la primera cultura humana en difundirse ampliamente por el Viejo Mundo y perdurar durante 1,5 millones de años. Encabezado por Ignacio de la Torre, del Instituto de Historia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el proyecto estudia el periodo de Pleistoceno inferior y medio (entre 1,9 y 0,15 millones de años).
7. Proyecto Ilitauro (España e Italia)
Arrojar nuevos aspectos sobre el proceso de transformación cultural que supuso la conquista romana del Alto Guadalquivir en el contexto de la Segunda Guerra Púnica es el objetivo del ‘Proyecto Ilitauro: arqueologia sobre la Segunda Guerra Púnica’ A caballo entre Jaén e Italia, este trabajo pretende arrojar más luz sobre los cambios sociales, políticos y culturales que supuso la conquista romana en el ámbito del Mediterráneo Antiguo. Para ello, toma como referencia geográfica distintos escenarios del Alto Guadalquivir (Baecula, Puente Tablas, Iliturgi y Cástulo) e Italia, país en el que se analiza la Batalla de Numistro. El proyecto se desarrolla bajo el liderazgo de Juan Pedro Bellón, del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaen, para quien la Segunda Guerra Púnica y la posterior conquista romana del Alto Guadalquivir supusieron la apertura de un largo proceso de transformación cultural que no finalizaría hasta la implantación del sistema imperial romano.
8. Proyecto Almoloya-Bastida (Murcia)
El yacimiento de La Bastida (Totana), el asentamiento más densamente poblado de la península Ibérica durante la Edad de Bronce, y cuna de la cultura del Argar, opta al galardón de la Fundación Palarq a través del proyecto ‘Almoloya-Bastida: descubrir una civilización de la Edad de Bronce’. Liderado por un equipo de investigadores adscritos a la Facultad de Filosofía y Letras y al Departamento de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona, desarrolla la investigación sobre la cultura del Argar: desde lo estrictamente arqueológico hasta elementos sobre evolución social y de organización política, que le dan una relevancia única en el ámbito europeo. La constatación de una arquitectura de gobierno y poder es uno de los frentes más novedosos. Las investigaciones han permitido sacar a la luz que La Almoya albergó uno de los primeros centros en Europa especializado en actividad política. Los trabajos están encabezados por Rafael Micó, de la UAB.
9. El Sidrón (Asturias)
Ubicado en el concejo de Piloña, el proyecto 'Paleobiología y evolución de los Neandertales de El Sidrón' supone un cambio definitivo en la imagen de los Neandertales, vistos hasta hace poco como una especie primitiva e inferior. Gracias a las investigaciones realizadas con los fósiles de El Sidrón, los Neandertales se confirman como una especie humana con procesos evolutivos propios y paralelos a los del linaje Homo sapiens, en algunos casos. Además de ser la colección de restos neandertales más completa hallada en la Península Ibérica, 'Los 13 de El Sidrón' constituyen también en la actualidad uno de los conjuntos más significativos a escala mundial. Dada la amplitud de la muestra, la colección de El Sidrón aporta un enorme caudal de información. Los datos abarcan aspectos de su anatomía y los procesos evolutivos, su dieta y comportamiento, su patrón de crecimiento y maduración, así como su información genética. El proyecto está dirigido por Antonio Rosas González, del grupo de Paleoantropología del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.
10. Pollentia (Alcudia, Mallorca)
La importancia del Proyecto Pollentia radica en que se trata del máximo exponente de la cultura romana en el archipiélago Balear. Al mismo tiempo es una de las ciudades Hispánicas más importantes que cuenta con la particularidad de ser una ciudad situada en un lugar estratégico, en unas islas que fueron cruciales en las rutas comerciales del Mediterráneo occidental durante la época romana. Nos encontramos ante uno de los proyectos de arqueología clásica activos de mayor relevancia en España. Vital para el estudio de las transformaciones sociales que tuvieron lugar en el largo período de transición entre la época romana y la Edad Media. Para el equipo de investigación, liderado por el director del Equip de Recerca Arqueològica i Arqueomètrica de la Universitat de Barcelona (ERAAUB), Miguel Ángel Cau Ontiveros, una característica importante de la investigación es la intensa labor de formación de nuevas generaciones de arqueólogos.
11. La Draga (Girona)
El yacimiento ubicado en Banyoles, que el año pasado celebró el 30 aniversario de su descubrimiento, es un proyecto único para conocer mejor el periodo Neolítico en Europa, sus prácticas agrícolas y ganaderas y los conocimientos tecnológicos de la época. Descubierto en 1990, durante las obras que junto al lago se hicieron con motivo de los Juegos Olímpicos, La Draga es uno de los yacimientos neolíticos más antiguos del nordeste Peninsular. Se trata de un asentamiento al aire libre con una importante extensión (más de 15.000 metros cuadrados) y una clara continuidad habitacional. Xavier Terradas, del Institución Milá y Fontanals (CSIC, Barcelona), es uno de los investigadores principales del yacimiento de La Draga junto a Antoni Palomo, del Museu d'Arqueologia de Catalunya (MAC, Barcelona) y Raquel Piqué, de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB, Bellaterra). La Draga también forma parte del proyecto internacional WOODPLAKE, cuyo objetivo es evaluar el impacto del cambio climático en los yacimientos lacustres.
12. Proyecto Djehuty (Luxor, Egipto)
Ubicado en la Colina de Dra Abu el-Naga, en el extremo norte del cementerio de la antigua ciudad de Tebas, hoy Luxor, el proyecto Djehuty tiene como objetivo principal la excavación, restauración, publicación científica y la divulgación del conjunto de monumentos funerarios y enterramientos llevados a cabo entre finales del Reino Antiguo, 2.200 a. C., hasta la época romana, en la antigua necrópolis. Desde sus inicios, hace dos décadas, los investigadores han formulado preguntas para conocer cómo se fue ocupando el espacio a lo largo del tiempo, cómo se elegía la ubicación de la tumba o cómo se circulaba y se accedía a las tumbas situadas en los niveles más altos de la colina. Por otro lado, en el exterior de las tumbas, se han localizado restos arqueológicos de las ofrendas realizadas y de los rituales llevados a cabo. Para el equipo de investigación encabezado por José Manuel Galán Allué, del CISC, el yacimiento tiene la peculiaridad de que incluye enterramientos desde el año 2.000 a. C. hasta la época romana.
13. Agricultura y ganadería (Siria, Turquía e Irak)
El proyecto constituye la continuidad a una labor de investigación con una tradición de más de 30 años de excavación y estudio arqueológico de yacimientos neolíticos del Próximo Oriente sobre el origen y la transformación de las sociedades agrícolas ganaderas en el lugar del mundo donde se da con mayor antigüedad y con un proceso de transformación evolutivo y continuado a lo largo de unos 4500 años. Según Miquel Molist, director del departamento de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona, al frente del proyecto, “nuestras investigaciones se han centrado en la generación de nuevos datos en varios ecosistemas, permitiendo una comparación global en la Alta Mesopotamia”.
14. Villa romana de El Salar (Granada)
Ubicada en la localidad granadina que lleva su nombre, el proyecto liderado por Julio Miguel Román (Universidad de Granada) nos descubre el enorme potencial arqueológico e histórico del conjunto monumental de esta villa romana. El trabajo la confirma como uno de los más importantes hallazgos recientes de época romana en toda la Península Ibérica: la espectacularidad de sus estructuras, reflejadas en su buena conservación, y la constatación de elementos constructivos no identificados en todo el mundo romano. Hoy El Salar no solamente se sitúa como una de las mejores villas romanas en Hispania, también es comparable con las que inundaron todo el imperio romano.
15. Paleolítico en La Garma (Cantabria)
Ubicado en Omoño (Ribamontán al Monte), el proyecto avanza en el conocimiento de las ocupaciones del Magdaleniense medio en esta zona. Descubierta en 1995, La Garma aporta una de las secuencias culturales más completas de la Prehistoria mundial, con testimonios de todos los períodos, desde el Paleolítico inferior hasta la Edad de Hierro, e incluso la Edad Media. El hallazgo de los suelos magdalenienses de la Galería Inferior es uno de los grandes descubrimientos del Paleolítico en la segunda mitad del siglo XX. El yacimiento permite adentrarnos en el estudio de las viviendas y los espacios rituales de los cazadores del último período glacial. Contiene, además, una de las colecciones de arte mobiliar paleolítico más relevantes del mundo y cuenta con un conjunto de arte rupestre declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. El proyecto se desarrolla bajo la dirección de Pablo Aris Cabal y Roberto Ontañón Peredo y el auspicio del Instituto Nacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, la Universidad de Cantabria y el Gobierno de Cantabria.
16. Caza y recolección (Siria, Líbano y Jordania)
La excepcionalidad de este proyecto radica en el período objeto de la investigación, entre 12.000 y 6.800 años a.C., de transición entre las sociedades de cazadores-recolectores y de agricultores-ganaderos, con sus fases culturales: Natufiense, Neolítico Precerámico A y Neolítico Precerámico B, incluyendo la aparición de las primeras cerámicas en el yacimiento de Kharaysin (Jordania). La zona presenta un gran potencial para la reconstrucción histórica de las formas de vida en los orígenes de las comunidades de agricultores y ganaderos en Próximo Oriente, desde donde se transmitieron las nuevas formas de vida hacia Europa y Asia. Según Juan José Ibáñez, del CISC, "el Neolítico representa un momento de cambio clave en la historia de la humanidad". La investigación también arroja luz sobre los orígenes de la especialización artesana, la primera red de intercambios a larga distancia, la gestación de las primeras sociedades con una organización incipiente y un nuevo culto a los antepasados.
17. Cueva del Mirón (Cantabria)
Situada en el período del Magdaleniense arcaico al Superior, los resultados obtenidos con las excavaciones en este yacimiento, ubicado en Ramales de la Victoria, lo han convertido en referente de múltiples investigaciones. Los materiales hallados han permitido desarrollar distintas líneas de investigación pioneras en cada momento sobre isótopos estables y su aplicación a estudios de paleopaisajes. Estamos ante el primer proyecto que trabajó con técnicas de excavación modernas con las que se descubrieron estratos de ocupación del Neolítico y del Calcolítico, con áreas de actividad y hogueras, restos de fauna, cerámicas e instrumental lítico. Los avances en las investigaciones han permitido también confirmar, por primera vez, la existencia de ocupaciones del Solutrense y el Gravetiense en la zona. Para Manuel Ramón González Morales, docente e investigador del área de Prehistoria del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Cantabria, "nos ha permitido conocer cuestiones que también nos preocupan hoy como el cambio climático". El proyecto está desarrollado por el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, la Universidad de Cantabria, el Gobierno regional y Banco Santander y lo encabeza el propio González Morales junto a Lawrence G. Straus, de la Universidad de Nuevo México (USA).
18. El Garum (Cádiz)
Este proyecto estudia el ciclo productivo pesquero en el Mediterráneo Central y Occidental a través de los restos arqueológicos de la época romana en el yacimiento gaditano de Baelo Claudia. Esta antigua ciudad-factoría del Mediterráneo es el punto de referencia a partir del cual el equipo de investigación liderado por los arqueólogos Darío Bernal-Casasola y Víctor Palacios Macía, de la Universidad de Cádiz, trabaja con la finalidad de avanzar en el conocimiento de estos productos de tanta importancia en la antigüedad, como el Garum, recrearlos en laboratorio y reintroducirlos en la cocina del siglo XXI. El proyecto también realiza estudios complementarios de antecedentes de los periodos fenicio-púnico y greco-helenístico sobre el artesanado alimentario centrado en los recursos marinos. Entre las características más relevantes, el proyecto destaca por su singularidad y relevancia a nivel socioeconómico. Estamos ante un proyecto pionero en transferencia de conocimiento desde la arqueología al sector de la agroalimentación y de la gastronomía y restauración, algo que no tiene precedentes similares en proyectos de arqueología a nivel global.
19. Proyecto Utica (Túnez)
Bajo la sombra de Cartago, Utica fue la segunda ciudad fenicia más importante en Libia. Los resultados obtenidos en el marco de este proyecto son de una gran relevancia mundial en el campo de los estudios fenicio-púnicos. Las campañas de excavaciones efectuadas entre 2012 y 2019 confirman la excepcional importancia de Utica para la comprensión de los inicios de la colonización fenicia en Occidente, además de efectuar una aportación fundamental al debate de los inicios de la Edad de Hierro en el Mediterráneo. Para José Luis López Castro, de la Universidad de Almería, "se espera conocer mejor la colonización fenícia temprana en el Mediterráneo". Ente los resultados obtenidos hasta la fecha está la excepcionalidad de sus templos, únicos en el Mediterráneo Occidental.
20. Colonialismo europeo (Islas Canarias)
El proyecto, que tiene como objetivo aplicar técnicas de ADN antiguo al estudio del impacto demográfico del colonialismo europeo, está liderado por Rosa Fregel, de la Universidad de la Laguna. Su importancia radica en que las Islas Canarias, en el momento de la expansión por el Atlántico a finales de la Edad Media, fueron un territorio en el que se unían elementos culturales y biológicos muy diferentes en un corto periodo de tiempo, dando lugar así a una sociedad mestiza. Por ese motivo, todo este proceso de conquista y colonización que se produjo por parte de la Corona de Castilla en territorio canario podría considerarse un experimento a pequeña escala de lo que luego sucedería en el continente americano, dando también como resultado una sociedad con grandes diferencias culturales y biológicas. La investigación destaca por la inclusión de datos de ADN antiguo de todo el archipiélago. Las poblaciones aborígenes de diferentes islas podrían haber experimentado distintos procesos demográficos y, por lo tanto, esta inclusión de datos de ADN de la época es de suma importancia para poder caracterizar con precisión la población indígena de las Islas Canarias a lo largo del siglo XVIII.