De tumbas medievales a los restos de la tribuna del antiguo templo. Durante las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París, víctima de un terrible y escalofriante incendio en 2019 que dañó gran parte del edificio, los investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas han sacado a la luz importantes vestigios relacionados con las primeras fases de construcción de la iglesia.
Según ha anunciado este lunes el Ministerio de Cultura francés en una nota de prensa, unas excavaciones en el crucero del templo han encontrado una parte de la antigua tribuna que separaba el coro de la nave, un elemento construido hacia 1230 y destruido a comienzos del siglo XVIII.
Elementos de esa tribuna ya habían sido descubiertos durante la amplia reforma de la catedral realizada en el siglo XIX por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, que actualmente se encuentran expuestos en el Museo del Louvre. Los nuevos fragmentos fueron encontrados en una fosa a la que se habían arrojado los restos de esa construcción. Su hallazgo "supone un descubrimiento del mayor interés", según ha valorado el Ministerio de Cultura galo.
En las excavaciones preventivas, inciadas el 2 de febrero y que se prolongaron hasta el 25 de marzo, los arqueólogos también han podido documentar una base empedrada, que data como muy tarde del siglo XVIII, y bajo la cual se hallaron numerosas sepulturas, situadas a su vez sobre suelos que podrían remontarse al siglo XIII, en el que comenzó a utilizarse el templo.
Entre las sepulturas destaca un sarcófago antropomorfo realizado íntegramente en plomo, que podría remontarse al siglo XIV, y que por sus características y localización debía de albergar los restos de un alto dignatario.
Los hallazgos se realizaron dentro de una excavación preventiva antes de la instalación de un gran andamio para la reconstrucción de flecha de la catedral, consumida por el gran incendio que sufrió el templo en abril de 2019 originado a raíz de un descuido de uno de los obreros con un cigarro. Los elementos descubiertos ofrecen "vestigios de una calidad científica destacable" que "ayudarán a conocer mejor la historia de Notre Dame", señaló el Ministerio de Cultura.