Gran sorpresa arqueológica en las antiguas termas de San Casciano. La última campaña excavaciones en el yacimiento, situado en la provincia de Siena, en el centro de Italia, ha permitido documentar las verdaderas dimensiones de un santuario con varios edificios sagrados, altares y piscinas, mucho más grande de lo que hasta ahora pensaban los investigadores. Pero es que además, las prospecciones se han saldado con un hallazgo excepcional: un tesoro sacro con miles de monedas romanas y figuras votivas "único en el Mediterráneo", según ha desvelado este jueves la principal agencia de noticias del país.
Los arqueólogos llevaban tres años excavando en las antiguas termas de esta localidad, que todavía en la actualidad es famosa por sus aguas y baños termales. Los nuevos trabajos han permitido en primer lugar reconstruir la distribución de estas termas, fundadas por los etruscos y que los romanos convirtieron después, durante las primeras décadas del Imperio, en un monumental complejo consagrado al asueto pero también al culto de los dioses.
Ahora los arqueólogos han encontrado las evidencias de estas prácticas religiosas. En las aguas del santuario se ha hallado un "tesoro sacro" compuesto por un sinfín de objetos y ofrendas a la divinidad, entre los que sobresalen unas 3.000 monedas en perfecto estado porque no llegaron a entrar en circulación, sino que fueron ofrecidas nada más ser acuñadas en las cecas de Roma.
También han aparecido algunas representaciones del cuerpo humano en bronce que los antiguos romanos dedicaban a los dioses para pedir la curación de algún mal. Entre estos objetos se contabilizan una pierna, un pene y una oreja. Esta última habría pertenecido a un tal Aulus Nonnius, que pretendía así agradecer su sanación de alguna enfermedad que padeció, según ha explicado a los medios Giacomo Pardini, investigador de la Universidad de Salerno y uno de los directores del proyecto.
Pero quizá el elemento más singular sea un útero en bronce de finales del periodo republicano de Roma, en el siglo I a.C, y a buen seguro usado como amuleto para la fertilidad. Los investigadores han explicado que este tipo de objetos suelen aparecer en los templos etruscos y romanos, pero hechos en terracota.
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El ministro de Cultura en funciones, Dario Franceschini, calificó el hallazgo de "verdaderamente excepcional" y prometió la creación de una "sede expositiva" para acoger estos vestigios, en declaraciones a la agencia Ansa. Por su parte, el arqueólogo Jacopo Tabolli, apuntó que se trata de "un contexto sin igual en Italia y en el Mediterráneo antiguo".