Cuando el brazo de la excavadora mecánica empezó a horadar el suelo, se abrió un espacio inesperado, un salto al pasado. Rápidamente, los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) se acercaron hasta el sitio y descendieron a través de una escalera a una cueva que parecía una cápsula del tiempo. En su interior, descubrieron docenas de recipientes cerámicos, armas y otros objetos de bronce intactos desde hace unos 3.300 años.
El hallazgo "excepcional, único y absolutamente sorprendente" de una cueva funeraria que se remonta a la época de Ramsés II, el faraón asociado con el éxodo bíblico de Egipto, se ha registrado durante unas obras de urbanización en Parque Nacional de Playa de Palmahim, en la costa mediterránea de Israel. "Parece una película de Indiana Jones, adentrarse en la tierra y encontrar todo ahí, como estaba inicialmente: vasijas de cerámica intactas, otras hechas de bronce, armas, enterradas tal y como estaban… es simplemente increíble", ha asegurado David Gelman, uno de los miembros del equipo de la AAI, según recoge la Agencia Efe.
La cavidad, de forma cuadrada, cuenta con un pilar central. Según un comunicado emitido por los arqueólogos israelís, las vasijas, comunes en la región, se han documentado en la misma posición que fueron colocadas durante la ceremonia funeraria que allí tuvo lugar alrededor del siglo XIII a.C. Los recipientes actuaban de ofrenda con la creencia de que acompañarían al difunto en el más allá.
"Este es un descubrimiento único en la vida", ha destacado Eli Yannai, experto de la AAI. "El suelo de una cueva con recipientes intactos durante 3.300 años, desde finales de la Edad del Bronce y aproximadamente de la época de Ramsés II. El hecho de que el sitio quedase sellado y no fuese saqueado nos permitirá emplear métodos científicos modernos para recuperar mucha información de los objetos y de los vestigios, como los restos orgánicos que no son identificables a simple vista. La cavidad puede proporcionar una imagen completa de las costumbres funerarias de finales de la Edad del Bronce".
La mayoría del material recuperado en el yacimiento son vasijas de cerámica —cuencos de diferentes tamaños, cálices con patas pintados de rojo o ánforas para el almacenamiento— procedentes de lugares de la costa libanesa como Tiro o Sidón. También se han localizado otras piezas del mismo material moldeadas en Chipre, así como ollas de cocina, lámparas y puntas de flecha o de lanza de bronce.
[Las últimas habitaciones halladas en Pompeya desvelan más secretos: una manta, camas y una cuña]
"Los objetos muestran el estatus de la gente estaba enterrada ahí o de la gente que los enterró. El hecho de que estas personas fueran sepultadas con armas, incluyendo flechas completas, muestra que quizá fueron guerreros, o guardias en los barcos, lo cual podría explicar cómo obtuvieron vasijas de toda el área", ha analizado David Gelman.
Eli Yannai ha explicado que durante el largo reinado de Ramsés II, de la Dinastía XIX, el Imperio egipcio controlaba la región de Canaán y su administración proporcionaba "condiciones seguras para un extenso comercio internacional".
Por su parte, Eli Eskosido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y Raya Shurky, director de la Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel, han coincidido en resaltar la relevancia del hallazgo. "La noticia del descubrimiento ha corrido como la pólvora en el mundo académico y ya hemos recibido la solicitud de muchos expertos para participar en la excavación arqueológica". No obstante, los responsables también han informado de que uno o varios ladrones lograron sortear la seguridad del yacimiento y expoliar algunas de las vasijas. La policía ya lo está investigando.