El Senado ha instado al Gobierno a que se revise el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia (RAH) y que se paralice su difusión tanto en España como en el extranjero hasta que sea revisada por una comisión científica. Así se desprende de la transaccional pactada en la Comisión de Educación y Deporte por todos los grupos de la Cámara Alta, excepto el PP, cuyo portavoz ha alegado que "no se puede rectificar un todo porque haya una parte que no gusta a algunos".



El senador Joan Saura (Entesa Catalana de Progrés) que presentó una moción en torno a esta cuestión, ha señalado que "nunca se había producido un hecho como éste" y ha recordado que el citado Diccionario ha tenido una subvención de más 6 millones euros. Saura ha calificado esta obra de "disparate, falseamiento y manipulación de la Historia" añadiendo que en ella se hace "apología del Franquismo". "Se ha convertido en un escándalo nacional e internacional", ha añadido.



Sin embargo, Saura señala que las entradas polémicas del Diccionario "no pueden invalidar el conjunto global" en el que más de 5.000 personas han hecho "un buen trabajo" pero, ahora, se sienten "avergonzados". En su opinión, el problema radica en las personas a las que se encargó estas entradas, como el académico Luis Suárez, "patrón de la Fundación Franco que tiene como objetivo glorificar la vida y obra del Caudillo y que es presidente de la hermandad del Valle de los Caídos". Saura ha pedido su comparecencia en el Senado por haber dicho, además, "algo grave y falso: que en Cataluña no se prohibió el catalán después de la Guerra Civil".



El senador de Entesa ha criticado que se califique a Franco de "gobernante católico, inteligente y moderado y no como totalitario", ha dicho recordando que hubo "miles de fusilados y torturados sin garantía judicial". También ha señalado que se dibuja el golpe de Estado "como una cruzada o un glorioso alzamiento nacional".



"Es un Diccionario impropio de una situación democrática y no sólo por lo que dice sino por lo que no dice. Es incomprensible que en una obra de estas características no haya una sola palabra a la represión franquista y por esto, víctimas del Franquismo han manifestado ya su más rotunda oposición", ha indicado Saura recordando que personalidades de prestigio como Vargas Llosa o Santos Juliá han criticado el Diccionario.



Para el senador popular Adolfo Abejón, "es sorprendente que quienes acusan a la RAH de reescribir la historia son quienes la tratan de reescribirla cada día desde la llamada Ley de la Memoria Histórica. Ello dice bastante del talante de quienes quieren censurar 43.000 entradas biográficas porque no les gusta el tratamiento de una de ellas", ha indicado recordando que la petición de censura del Diccionario "ha sorprendido a las instituciones históricas de Europa y del mundo".



Asimismo, Abejón considera que exigir a la RAH que rectifique públicamente, no es una petición "respetuosa con los científicos". "Es un Diccionario biográfico español, no es la Historia de España. No se puede rectificar un todo porque haya una parte que no nos gusta a algunos", ha insistido. "¿Deberíamos repudiar la biografía de Carrillo porque no habla del doloroso episodio de Paracuellos del Jarama? ¿O la de González porque no habla de los GAL o de la corrupción? Pues no. Los responsables de las biografías son sus autores, como en toda obra de investigación", ha ejemplificado.



"Lo que el PP dice es que dejemos la historia a los historiadores. No neguemos en unos la ciencia y sabiduría que reconocemos en otros dependiendo de lo que nos guste o no. Seamos rigurosos y serios. Debemos optar por los principios de libertad de los autores y por un pluralismo que recoja distintas sensibilidades historiográficas", ha afirmado.



Por su parte, el senador socialista, Juan Bautista Cardona, ha señalado en su intervención que la transaccional pactada se presenta "porque responde al convenio que se firmó en julio 1999 entre el Gobierno y la RAH donde se señala que cada artículo del Diccionario debe contener lo esencial de la vida y obra del personaje y dar una versión ecuánime de sus acciones, elogios y críticas que hubiera suscitado".



"Debe respetarse el rigor histórico y la objetividad de procedimiento y análisis en la elaboración de los textos y esto no se ha producido en muchos apartados. El Ministerio ha requerido ya a la RAH para que adopte medidas oportunas para revisar y corregir aquellas entradas que no respondan al rigor histórico", ha recordado Cardona.



"Estas entradas sonrojan a cualquier ciudadano que sea conocedor de lo ocurrido en este país durante la guerra, la posguerra y la Transición. El Diccionario Biográfico Español parece una colección de artículos de opinión sesgada de la Historia de nuestro país. Eso no es ni justo ni democrático. La RAH ha hecho un flaco favor al país y al mundo académico. La ecuanimidad y objetividad se ha sustituido por la manipulación hiriendo la memoria y convicciones de muchos ciudadanos", ha precisado.



Asimismo, el senador del Grupo Socialista se ha referido a las explicaciones que ofreció la RAH el pasado 3 de junio la Academia sobre el contenido y método de elaboración del Diccionario y ha recordado que la institución ha aceptado "las críticas legítimas y se ha declarado abierta a los enriquecimientos y cambios que procedan, aceptando que puede haber un conjunto de entradas que admitan otro planteamiento historiográfico a incorporar a la mayor brevedad posible" por lo que se creará una comisión permanente que revisará y mejorará las entradas que procedan. Los trabajos de la comisión empezarán inmediatamente y se ha comprometido un informe para octubre.



La senadora del Grupo Mixto, Margarita Font, se ha mostrado de acuerdo en que en el Diccionario Biográfico Español "se hacen afirmaciones en ciertas entradas poco exactas, se ocultan datos o se recogen otros que los historiadores desmienten". Ha calificado esta obra de "suma de despropósitos que desvirtúan los acontecimientos ocurridos en parte de nuestra historia". Ramón Alturo, de CiU, ha indicado además que hubiera sido interesante extender este debate a la Comisión de Cultura del Senado.



Cambio en la composición del jurado del Premio Nacional de Historia

El Ministerio de Cultura ha querido abrir más a la sociedad civil la composición del jurado del Premio Nacional de Historia. Así ya aparece publicado en el BOE: «Dado que en España existen diversas instituciones especializadas en el estudio de la historia de España que hasta ahora no participaban en el jurado del premio, se considera necesario incluir una representación de las mismas en el jurado, lo que redundará en la riqueza, pluralidad y rigor de las propuestas y deliberaciones». Puede parecer un castigo a la Real Academia de Historia, que tenía bastante peso en el grupo encargado de establecer el ganador del galardón. A partir de ahora entran cuatro nuevos vocales:

-Un miembro o representante del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

-Un miembro o representante del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

-Un miembro o representante elegido por alguna de las principales Asociaciones o Sociedades de historiadores existentes en España.

-Un miembro o representante de Centros de Estudios de Género, perteneciente al ámbito universitario o de reconocido prestigio.