Benedicto XVI

"No me gusta verme como un rigorista". Esta afirmación de Joseph Ratzinger da comienzo a una compilación de sus entrevistas concedidas a los medios que, sin embargo, se titula Nadar contra corriente. Para el editor del volumen, José Pedro Manglano, lo primero no está reñido con lo segundo. Este sacerdote, filósofo, profesor de Antropología y responsable de la colección Testimonio de la editorial Planeta, cree que la imagen pública del Santo Padre ha variado en los últimos años. "Ha habido un progresivo acercamiento a la verdadera personalidad de Benedicto XVI. Cuando fue elegido papa venía de presidir la Congregación para la Doctrina de la Fe y se creó inmediatamente una imagen suya como una persona dura, intransigente, poco dialogante y sin embargo en estos años de pontificado se ha visto que realmente no es así".



Pero a los ojos del común de los mortales, el papa alemán está lejos de la afabilidad que emanaba su predecesor. "Juan Pablo II tenía un discurso eslavo, muy largo y a veces complicado, pero sus gestos eran muy elocuentes. El papa actual carece de esa facilidad para los gestos, pero sin embargo su palabra es tremendamente clara", reconoce Manglano. Precisamente, su don para exponer con facilidad lo más difícil es una de las cualidades que le han conferido a Ratzinger un hueco entre los intelectuales de altura. "Tiene un toque platónico como a veces él reconoce, porque le gusta partir de imágenes y a partir de ellas desarrollar la exposición de la doctrina. Eso lo hace mucho más fácil", añade el editor.



En Nadar contra corriente se recogen casi todas las entrevistas periodísticas concedidas por el pontífice antes y después de llamarse Benedicto XVI. Un total de 26 entrevistas a medios de nacionalidades y posturas diversas como son La Reppublica, Le Figaro, Frankfurter Allgemeine Zeitung o Famiglia Cristiana, en las que se tocan todos los palos de la teología, la moral y los asuntos de actualidad. El aborto, la moral sexual, la pederastia, el 11-S, la bioética, ETA, los curas del País Vasco y hasta la magia y el espiritismo tienen cabida en un libro que, según Manglano, demuestra la maestría del Santo Padre en el arte del diálogo. "Benedicto XVI cree en la fuerza de la verdad y siempre escucha, valora lo positivo que hay en la postura que tiene enfrente y empieza a hablar a partir de esa verdad que comparten, para luego llegar a los puntos en los que discrepa".



Las 26 entrevistas seleccionadas son prácticamente todas las que Joseph Ratzinger ha concedido a los medios en su vida. Sólo se han obviado "tres o cuatro" por coincidir en las preguntas o las circunstancias con otras ya incluidas y alguna "con un tema muy específico, como el aniversario de alguna institución". Muchas de estas entrevistas son inéditas para el público español, ya que se han traducido por primera vez al castellano.



La visita del papa

La Jornada Mundial de la Juventud, que comienza en Madrid el 16 de agosto y será presidida por el papa los cuatro últimos días, reunirá a un millón de personas venidas de todo el mundo, según los organizadores. Será la tercera visita de Benedicto XVI a un país que desde hace décadas se aleja inexorablemente de su tradición católica. Según las últimas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 73,5% de los españoles se considera católico, pero sólo el 18,5% va a misa los domingos.



Sobre este asunto, Manglano se hace eco de la opinión del papa: "Benedicto XVI dijo hace un tiempo que había nacido un nuevo paganismo dentro de la propia Iglesia, porque la mayoría de los europeos tiene partida de bautismo pero no una convicción cristiana. En los últimos años y en concreto en los de su pontificado, él ha tratado ir subrayando y recuperando lo que es esencial a la fe cristiana, los puntos que identifican al cristiano y su fe. Yo creo que estamos en ese proceso: no es un cristianismo de mayorías pero sí de personas convencidas, una vuelta a la iglesia de los primeros cristianos".



Los jóvenes cristianos son los protagonistas indiscutibles de esta multitudinaria celebración que se tiene lugar en un punto distinto del planeta cada dos o tres años. Pero si la tendencia a la baja del catolicismo en España es acusada, en el caso de los jóvenes es aún mayor: según un estudio del Instituto de la Juventud (Injuve), el 45% de ellos se presenta como "católico no practicante" mientras que el 10,3% se declara "católico practicante".



No obstante, Manglano, que mantiene contacto continuo con este sector de la población por su trabajo en la universidad, se muestra optimista: "Cada vez más es frecuente la proliferación de jóvenes que se identifican con la vida cristiana y que no han recibido una formación cristiana en casa. Es decir, hijos practicantes de padres no practicantes. ¿Por qué? Porque el hombre tiene una sed de infinito que no le satisface la sociedad de consumo".