Pablo Blanco, biógrafo de Benedicto XVI
Entre católicos entusiastas, indiferentes, curiosos, los 200 confesionarios del Retiro, manifestaciones anticlericales, quejas por los cortes de tráfico y por las subvenciones públicas del JMJ, una cosa es segura: pocos conocen en profundidad la figura de Benedicto XVI. ¿Qué piensa Joseph Ratzinger? ¿Cuál es su doctrina? El teólogo Pablo Blanco es el fundador del Foro de Estudios Joseph Ratzinger y autor de la más completa biografía en español del pontífice, Benedicto XVI, el papa alemán (Planeta, 2010). No cabe duda de que si alguien puede contestar a estas preguntas, es él.Pregunta: ¿Cuál es la imagen más extendida de Benedicto XVI en la sociedad? ¿Se corresponde con su verdadera personalidad?
Respuesta: Me parece que hasta ahora ha triunfado un cliché, una caricatura, más que un retrato. Un cliché tiene algo de verdad: Joseph Ratzinger es tímido, discreto, tal vez poco mediático. Pero de cerca uno descubre facetas inesperadas: su calidez, su sensibilidad e incluso su sentido del humor. Es más, ha llegado a hacer una afirmación teológicamente importante: "Dios tiene un agudo sentido del humor". Esta frase me parece que proporciona una visión del mundo que a veces no han mostrado algunos clichés algo apresurados.
P: Benedicto XVI es considerado un intelectual de altura. ¿A qué se debe?
R: Es alemán, y eso le inserta en una tradición del pensamiento y de la teología que todavía siguen siendo importantes. Pero además ha estado en contacto con ideas y culturas de todo el mundo. Como prefecto y como papa, se encuentra en un privilegiado puesto de observación. Se podría decir que su pensamiento se ha globalizado. Por eso sus análisis y diagnósticos de la realidad actual presentan no solo amplitud sino también -a mi modo de ver- profundidad.
P: ¿Cuáles son los pilares básicos de su pensamiento y su mensaje?
R: Suelo resumirlo en siete palabras: razón, corazón, creación, (ad)oración, Jesucristo, Iglesia, belleza. Benedicto XVI propone una razón abierta, que tiene más de posmoderna que de premoderna. Razón y religión pueden curarse de sus respectivas "patologías", acordaron Habermas y Ratzinger. Y pide también un amor que sea complementario con la verdad y que ha de purificarse de modo continuo. Defiende además el medio ambiente del modo más radical, que es uniéndolo a la creación de Dios. Ecología interior y exterior, por tanto. Y ve como esencial la oración y la actitud de adoración ante Dios: ese en el núcleo. De aquí saca sus energías el cristiano.
Por otra parte, la dimensión estética es importante también para entender sus ideas. De hecho, solía decir que un teólogo sin sensibilidad estética resultaba peligroso, y añadía que, en la sociedad actual, posmoderna y algo esteticista, el testimonio de la belleza presente en el arte cristiano y la vida de los santos constituye un argumento convincente y evangelizador. Por eso me parece que, con estas líneas de su pensamiento, se podría decir que Benedicto XVI es un papa para la posmodernidad. P: ¿Hay una continuidad ideológica y/o de personalidad entre los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI?
R: Creo que las diferencias están a la vista de todos: uno polaco y el otro alemán; uno filósofo mientras el otro es teólogo; Wojtyla era un intelectual de tipo francés, Ratzinger es un profesor alemán. Dos mundos que expresan sus diferentes modos de ser. Sin embargo, han sabido trabajar y colaborar juntos durante 23 años. Es algo que me llama la atención. Esto denota una sintonía y una continuidad en lo esencial, dejando de lado lo secundario. Los dos pontificados me parecen complementarios, como no podía ser de otro modo.
P: Usted ha escrito una biografía de Benedicto XVI, ha publicado recientemente La teología de Joseph Ratzinger. Una introducción y ha colaborado en la edición de Nadar contra corriente, que recoge las entrevistas concedidas por el papa ¿En qué medida pueden cambiar estos libros la imagen preconcebida que el lector tenga sobre el jefe de la Iglesia?
R: Aportando información, sin más. Creo que el mejor modo de conocer es tener más datos sobre algo o alguien. En este sentido, estos libros pueden ofrecer datos y rasgos que permitan formarnos una imagen más real sobre la persona y el pensamiento de Joseph Ratzinger - Benedicto XVI. El lector sacará sus propias conclusiones.
P: El JMJ llega a un país en el que sólo el 10% de los jóvenes se reconoce practicante de la religión católica. ¿Cuál es o debe ser la reacción de la Iglesia al respecto? ¿Cree que el JMJ puede contribuir al aumento del número fieles?
R: No lo sé, estas cosas pueden dejar rastro o no. Depende de si vamos a lo esencial (encontrar a Jesucristo en la Iglesia), o si nos quedamos en el evento, en la movida. Pienso también que la Iglesia debería hacer algo más, o tal vez hacer lo que hace un poco mejor. Pero no soy yo quién para pontificar al respecto. De todas formas, también me parece claro que en la Iglesia (que somos todos, no solo los curas y monjas) hay mucha gente ejemplar de los que podemos aprender mucho. Esto sí que deja un rastro duradero.