Eduardo Mendoza en Uganda. Foto: Joseph Senyondo



El África negra - "ahora subsahariana, que es un término más suave", dice Manuel Gutiérrez Aragón- sigue siendo un filón inagotable de contrastes y sorpresas para el visitante occidental que sepa dónde cavar. Siete escritores españoles, bien equipados con el pico y la pala de la receptividad y la capacidad de asombro, han sido enviados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a siete países del continente vecino para empaparse de su identidad y su cultura y transmitirnos a la vuelta la experiencia única vivida por cada uno de ellos. Eduardo Mendoza viajó a Uganda, Luis Goytisolo a Etiopía, Ignacio Martínez de Pisón a Cabo Verde, Juan Bonilla a Senegal, Olvido García Valdés a Mozambique, Gutiérrez Aragón a Guinea Ecuatorial y Clara Sánchez a Kenia. El resultado es África.es. 7 escritores españoles en África, que han presentado hoy en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.



Para la poeta y ensayista Olvido García Valdés, al igual que para la mayoría de sus colegas, ha sido el primer viaje al África subsahariana. Eligió Mozambique porque se habla portugués y porque es un país tranquilo. "No quería tener que ir por ahí con chaleco antibalas", bromea. "Ha sido un verdadero viaje porque me ha dejado muchísima huella y me ha obligado a estudiar a la vuelta todo lo que conocí de su historia y su cultura". Así, García Valdés ha profundizado tras su periplo en la figura del poeta Rui Knopfli, "tal vez el más grande que haya tenido Mozambique".



Cada autor planificó su viaje no más que cualquier turista y se marcaron como único objetivo dejarse sorprender. "Sólo tuve que copiar lo que el país me iba dictando", confiesa Eduardo Mendoza, que viajó a Uganda. "Me impresionó el enorme contraste entre la grandeza geográfica del país, su terrible historia y la pequeñez de la vida cotidiana", asegura el autor de Riña de gatos.



En cambio, Juan Bonilla partió con una meta concreta y muy delimitada: quería escribir un reportaje periodístico sobre la laamb, un tipo de lucha que es el deporte nacional de Senegal, centrándose en la ciudad de Dakar. "Las estrellas de este deporte ganan millones, viven en mansiones y hacen anuncios de Nike", explica. Su interés por la laamb nació al conocer la noticia de que un blanco, canario para más señas, era uno de los luchadores más importantes del país.



El cineasta reconvertido recientemente en escritor Manuel Gutiérrez Aragón se interesó por Guinea Ecuatorial, "ya que de todas las antiguas colonias españolas, es la única que está orgullosa de su herencia hispánica". El español sigue vigente allí como lengua vehicular y los creadores necesitan a la metrópoli como altavoz de su obra, ya que los ecuatoguineanos no consumen cultura, asegura el director de La mitad del cielo, que se lamenta de que las instituciones y los medios españoles no hagan ningún caso al país africano.



Luis Goytisolo viajó a Etiopía, un país que ya había visitado años atrás. "Ir allí es como viajar al siglo I de nuestra era", afirma el escritor. Un salto temporal que se aprecia en sus ruinas, en muchos casos tan antiguas como las de Egipto, y "en su conexión con la reina de Saba o con Salomón". También se refleja en los hábitos religiosos: "Ves a la gente rezando en la catedral a la manera de los musulmanes, pero luego te das cuenta de que este rito es anterior a la aparición del Islam y luego éste la adoptó". Esta atmósfera anacrónica contrasta con el descontrolado e irregular desarrollo urbanístico y el ritmo de vida occidentalizado de su población. "Me llamó poderosamente la atención ver salir de una barraca típicamente africana a una joven elegantemente vestida al estilo occidental, que se dirigía a su oficina".



El proyecto es la segunda parte de uno mayor. La primera entrega, , dio a conocer el trabajo de siete fotógrafos africanos que, habiendo pasado una temporada en diferentes ciudades españolas, ofrecieron su visión particular de nuestros escenarios urbanos cotidianos. Esta exposición, presentada también en el CBA en febrero, se encuentra actualmente en itinerancia por España y varios países del continente vecino.