La autora alemana Christa Wolf. Foto: El Mundo

La escritora alemana Christa Wolf, una de las voces más relevantes de la literatura de su país en la segunda mitad del siglo XX, ha fallecido este jueves a los 82 años en Berlín, informa la editorial Suhrkamp. Wolf, procedente de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y autora de novelas como Reflexiones sobre Christa T., El cielo divido o Casandra, fue candidata el Premio Nobel de Literatura. Cuando Günter Grass obtuvo el galardón en 1999, el autor de El tambor de hojalata admitió que le hubiera gustado recibirlo conjuntamente con la escritora germano-oriental. Nacida en 1929 en Landsberg an der Warthe, hoy la localidad polaca de Gorzów Wielkopolski, al terminar al Segunda Guerra Mundial fue obligada a abandonar su casa con su familia. Se instaló en lo que sería más tarde la antigua Alemania del Este. Se licenció en Literatura y trabajó como editora. El éxito le llegó como escritora a principios de los años sesenta con El cielo dividido. Después vendrían otros muchos como Casandra y Lo que queda. Se mostró muy crítica con el régimen comunista de la Alemania oriental, lo que la llevó a ser seguida por la Stasi. Se convirtió en una voz molesta en el Este, pero también en el Oeste.



Su última novela, publicada el año pasado y que Alianza editará en español el próximo mes de enero, fue Stadt der Engel oder The Overcoat of Dr. Freud (Ciudad de los ángeles o el abrigo del Dr. Freud) en la que seguía las huellas de los intelectuales alemanes que se vieron forzados a exiliarse en Estados Unidos ante la persecución nazi. El punto de partida del libro fueron una serie de anotaciones que Wolf hizo durante una visita a California a comienzos de los años 90 y en las que las observaciones sobre el exilio alemán se mezclaban con reflexiones autobiográficas. Aquella reflexión coincidió con una crisis existencial originada por la polémica acerca del papel que había desempeñado durante el régimen de la extinta República Democrática Alemana (RDA), razón por la que se marchó a Estados Unidos en busca de tranquilidad para trabajar. Los últimos años los pasó entre Berlín y Woserin.



Su primera obra importante fue El cielo dividido que se publico en 1962 y en la que se ocupa de los problemas de la Alemania partida en dos. La novela obtuvo el premio Heinrich Mann y fue llevada al cine en 1964. En 1980 obtuvo el Premio Georg Buchner, que se considera el premio literario más importante en lengua alemana.