El capital inicial fue mínimo, "ya que no editamos un libro si el anterior no está pagado, sin por eso ahorrar jamás en la producción del libro. Queremos dar calidad con buenos textos y diseño". Así que, conscientes de que con la venta de sus libros era difícil sobrevivir, "abrimos un segundo frente: la edición institucional a empresas privadas. Y funciona."
Sus presupuestos varían "según el año y la producción de los libros" pero "por término medio son 18.000 euros. El ir al día en los costes de producción nos permite reinvertir los ingresos por las ventas de los libros y los generados por la edición y producción de libros a empresas privadas". En 2012 piensa mantener las colecciones iniciales (narrativa, poesía e infantil-juvenil) y apostar en por el ensayo, y también está en conversaciones con editoriales francesas para editar a un poeta y dos novelistas de gran éxito y prestigio en Francia pero inéditos en España. ¿Quién dijo miedo?