El dibujante y editor Manuel Bartual.

Sexorama, el abanico completo del sexo según el historietista Manuel Bartual, tiene tanto de Woody Allen como de Muchachada Nui. Hace 250 semanas que El Jueves publica estas tiras humorísticas que recogen datos imprescindibles como el récord de velocidad de una eyaculación, qué teta es habitualmente la más grande, cuál es la mejor opción para copular en un coche, en la calle o disfrazado, o apasionantes profesiones como la de diseñador web para páginas porno, algo que el autor vivió en sus carnes. Pero, sobre todo, a reconocer modos, actitudes y posturas -nunca mejor dicho- que todos hemos practicado alguna vez. Ahora Bartual (Valencia, 1979), también editor de ¡Caramba!, las recopila por segunda vez esperando que el nuevo circuito de tiendas, a diferencia de la primera antología, distribuida en quioscos con más de 22.000 ejemplares vendidos, siga siendo amable con su criatura, publicada a todo lujo por Astiberri bajo el título Sexorama. Consejos sexuales para chavalas y chavales.



La cosa es que van ya muchas páginas, cinco años de ellas, y el lector se pregunta de dónde sacará Bartual tanto material. ¿De su vida? ¿Es un gran observador? ¿Explota a sus amigos como fuentes de historias? Él llama a la calma: "No, tendría que follar mucho, muchísimo para eso. Realmente me pongo a imaginar y a ver qué sale. Al principio las hacía más temáticas pero luego empecé a incluir personajes, de forma que ellos mismos me sugerían el tema. Por ejemplo, si uno de ellos era infiel a mí me daba libertad para escribir varias páginas sobre infidelidades. Me lo paso muy bien haciéndolo", explica el dibujante.





Precisamente estos personajes -el inoportuno Nacho, la cabreada Nerea y compañía- adquieren fuerza en el volumen que ahora sale a la venta, al que otorgan unidad, cohesión y un cierto hilo narrativo. De todos ellos, no hay ninguno con el que el autor se identifique plenamente. "Un poco en todos", contrapone antes de admitir que la suya es "una visión exagerada de cómo se libra el sexo hoy". El de Bartual es un mundo en el que el acto copa todas las acciones de la vida cotidiana, en el que cada movimiento va dirigido a la horizontalidad de la cama en compañía. ¿Realmente España, tan occidental ella, piensa tanto en el sexo?:



- "Creo que sí, que es un tema que está ahí y que realmente mueve a la humanidad, aunque yo lo exagero. Pero también es verdad que, más que con el sexo, estamos obsesionados con gustar, con que se nos reconozca. Ahora resulta muy fácil contar los Me gusta en Facebook o tu número de amigos y sentirse uno orgulloso. Pero, bueno, he buscado hablar de temas habituales y que son fáciles de tratar con mi estilo, que es muy limpito, en contraste con lo que es el sexo, normalmente sucio.



Preguntado por el ánimo enfadón de las chicas de sus viñetas, siempre a la defensiva ante la enésima metedura de pata de ellos, Bartual soluciona que no puede evitar dar una visión masculina, aunque no es algo premeditado: "Juego con el estereotipo de que ellas son más maduras y ellos más básicos, pero sólo busco humor".



A pesar de llevar cinco años habitando en Sexorama (seguirá hasta que se canse) al dibujante le quedan temas por tratar, asunto para el que es muy socorrido Google, al que le pregunta todo tipo de curiosidades para convertirlas en viñetas. "Últimamente he dibujado una página sobre sexo y embarazo y he tenido que documentarme. Es divertido, porque lees lo que escribe la gente en los foros y lo perdidos que están. Al final siempre acaban surgiendo temas. Por ejemplo, no he hecho nada todavía sobre los diferentes lugares en los que se puede practicar sexo en una casa, y mira que es un tema fundamental", adelanta el dibujante y editor, que entre Sexorama y Sexorama, no para. Lo último, un cortometraje para el Notodofilmfest.