• Lea el informe completo "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer"Un informe de quince páginas es el que ha redactado el académico Ignacio Bosque sobre el sexismo en el lenguaje bajo el título "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer". En él se refiere a "las numerosas guías de lenguaje no sexista" publicadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y otras instituciones y que, en su mayor parte, "han sido escritas sin la participación de los lingüistas." Aunque Bosque matiza que "Constituye una importante excepción MAL, que contiene abundante bibliografía. Esta es la guía más completa de las nueve, y también la menos radical en sus propuestas."



    Entre las recomendaciones que se realizan en estos textos, destaca la sugerencia de utilizar 'la ciudadanía', en lugar de 'todos los ciudadanos', sustituir 'becarios' por 'personas becarias', o 'parados' por 'personas sin trabajo'. Para Bosque estas directrices llevan al lector a "suponer que el léxico, la morfología y la sintaxis de nuestra lengua han de hacer explícita sistemáticamente la relación entre género y sexo, de forma que serán automáticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz, ya que no garantizarían la visibilidad de la mujer". Bosque critica que, en algunos casos, las propuestas "conculcan aspectos gramaticales o léxicos firmemente asentados en el sistema lingüístico español, o bien anulan distinciones y matices que deberían explicar en sus clases de Lengua los profesores de Enseñanza Media, lo que introduce en cierta manera un conflicto de competencias".



    Además, ha apuntado que la sensibilidad defendida por los textos excluye las prácticas y el sentir general de los hablantes. En este sentido, ha destacado que a los responsables de estas guías les molesta de forma especial el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos, a pesar de que "está firmemente asentado en el sistema gramatical español". Por otra parte, Bosque señala que, ante los argumentos de los lingüistas, los responsables de las guías podrían decir que sus recomendaciones proceden de "su sensibilidad ante la discriminación de la mujer en el mundo moderno". Pero, a su juicio, ese argumento "es insostenible, puesto que califica arbitrariamente de sexista al grupo, absolutamente mayoritario, de mujeres y hombres con una sensibilidad diferente".



    "Nadie niega que la lengua refleje, especialmente en su léxico, distinciones de naturaleza social, pero es muy discutible que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la decisión consciente de los hablantes o que se pueda controlar con normas de política lingüística." -continúa el informe-, pero desde la RAE se sostiente que no tiene sentido "forzar las estructuras lingüísticas para que constituyan un espejo de la realidad, impulsar políticas normativas que separen el lenguaje oficial del real, ahondar en las etimologías para descartar el uso actual de expresiones ya fosilizadas o pensar que las convenciones gramaticales nos impiden expresar en libertad nuestros pensamientos o interpretar los de los demás."

    El informe ha sido suscrito por todos los académicos numerarios que asistieron al pleno de la Real Academia Española celebrado en Madrid el pasado jueves, 1 de marzo: Pedro Álvarez de Miranda, Luis María Anson, José Manuel Blecua, Ignacio Bosque, Juan Luis Cebrián, Luis Mateo Díez, Antonio Fernández de Alba, Pedro García Barreno, Eduardo García de Enterría, Juan Gil, Pere Gimferrer, Luis Goytisolo, Salvador Gutiérrez Ordóñez, Carmen Iglesias, Emilio Lledó, José María Merino, Francisco Nieva, José Antonio Pascual, Arturo Pérez-Reverte, Álvaro Pombo, Soledad Puértolas, Francisco Rodríguez Adrados, Margarita Salas, Gregorio Salvador, José Manuel Sánchez Ron y Darío Villanueva. Además está suscrito por los académicos correspondientes: Humberto López Morales (secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española), Francisco Arellano (Academia Nicaragüense de la Lengua), Norma Carricaburo (Academia Argentina de Letras), Ana María Nafría (Academia Salvadoreña de la Lengua), José Rodríguez (Academia Filipina de la Lengua Española), Bernard Sesé (Francia) y Norio Shimizu (Japón)