Estudiantes de secundaria durante la presentación de la Ortografía básica de la lengua española

A finales de 2010, la Real Academia Española presentaba la nueva Ortografía de la lengua española, conocida, en círculos académicos, como el ortotocho. Voluminosa y prolija, la publicación tiene una vocación de exhaustividad, algo que la hace difícilmente manejable para el hablante raso. Por eso era necesario elaborar una versión aligerada, más accesible a profesores, alumnos y cualquier persona que quiera escribir con corrección y sin faltas. Casi dos años después, ese compendio ortográfico ya tiene forma y grosor determinado: un volumen de bolsillo (tapas blandas) de poco más de doscientas páginas. Título: Ortografía básica de la lengua española.



Esta mañana en la sede de la RAE ha sido presentada en público por su equipo de redacción, coordinado por el académico Salvador Gutiérrez Ordóñez, que ha advertido que el resumen que ahora llega a las librerías de la mano de la editorial Espasa y gracias al apoyo financiero de Inditex es una "Ortografía esencial, en la que nada sobra y nada falta". El salón de plenos estaba abarrotado de estudiantes de la ESO, de diversos institutos madrileños, que han aprovechado para plantear sus preguntas a los ideólogos de las nuevas reglas ortográficas a las que nos debemos someter los hispanoparlantes.



- ¿Por qué han quedado desterradas del abecedario la 'ch' y la 'll'?

- Porque son dos dígrafos (signos dobles) "intrusos". Las letras son signos simples e indivisibles. El alfabeto es un inventario de letras y por tanto la 'ch' y la 'll' deben quedar fuera.



- Y guion, ¿por qué se le ha quitado la tilde?

- Porque en España, al considerar que sus vocales forman un hiato, la leemos como si tuviera dos sílabas. Al llevar la sílaba tónica al final, acabada en 'n', debe llevar tilde. Pero en la mayor parte de América se lee como un diptongo, es decir, como una sola sílaba, de modo que no cabe la tilde. La vocación panhispánica de la nueva Ortografía ha llevado a eliminarla en todos los casos: "Porque la información no varía: la sílaba tónica está clara cuál es y cada hablante la pronunciará como quiera, en una o dos sílabas".



- ¿Cómo se utilizan los prefijos, con guion o sin él?

- Sin él. Debemos decir: exmarido, vicepresidente, antirrobo... Los problemas (o las dudas) llegan cuando el prefijo debe anteceder una expresión compleja, con más de una palabra. Ahí va separado: ex cabeza rapada. Y cuando precede a números o siglas, que se debe introducir el guion: sub-21, mini-USB.



- ¿Podemos escribir en un examen 'x' en lugar de 'por' o 'q' por 'que'?

- ¡¡¡NOOOO!!! Hay que distinguir los contextos formales y coloquiales del uso de la lengua. Un examen es, por supuesto, formal. En un mensaje de teléfono se puede hacer la vista gorda.



Al final, los muchachos uniformados recorrían las estancias, en alegre algarabía. Un chute de energía juvenil para la docta casa. No viene mal.