Julio Ortega, García de la Concha, Caballero Bonald y Goytisolo recordaron a Fuentes en el Instituto Cervantes

En el auditorio de la sede central del Insituto Cervantes no cabía un alfiler. Nadie se quiso perder el homenaje al recientemente fallecido Carlos Fuentes. En la esquina de la madrileña calle Alcalá con Barquillo se descubrían hoy muchos rostros conocidos de escritores y amigos del autor mexicano, que nos dejó de manera repentina el pasado 15 de mayo.



El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, los escritores Juan Goytisolo, José Manuel Caballero Bonald y Julio Ortega, profesor de la Universidad de Brow en Estados Unidos, se han reunido hoy para homenajear al "embajador permanente del 'Territorio de la Mancha'". Es el título que esta tarde le otorgaba García de la Concha a partir del término acuñado por Fuentes para referirse al espacio cultural común de los hispanohablantes. El académido quiso resaltar el carácter cervantino del autor y su amor por la lengua mestiza, en el primer homenaje celebrado tras su muerte.



Carlos Fuentes fue junto con Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortazar el impulsor del llamado boom latinoamericano, donde el mexicano irrumpió allá por el año 1958 con su novela La región más transparente. "Fuentes buscaba un idioma que no solo reflejara la realidad sino que mostrara otra realidad", ha comentado de la Concha, para quien el escritor entró de lleno en la novela moderna y consiguió la plena autonomía de la imaginación para luego acuñar una creación verbal maravillosa, el Territorio de la Mancha.



"Un Mancha lingüística en expansión creciente de más de 400 millones de hablantes, de flujo migratorio que constituye la nueva realidad mestiza del siglo XXI. Una Mancha en expansión del mestizaje de la propia lengua", ha precisado el exdirector de la Real Academia Española.



Y tras la presentación de un vídeo con imágenes de Carlos Fuentes a lo largo de su vida, repleta de libros y viajes por el mundo, y que ha comenzado con su discurso de inauguración en el III Congreso de la Lengua, celebrado en Valladolid, el poeta y narrador José Manuel Caballero Bonald ha resaltado la vertiente analítica y ensayística del autor mexicano alrededor de la novela en castellano y el entorno en el que ésta se ha enmarcado. Caballero Bonald, quiso recordar el libro de Fuentes, que en su opinión, "dio carácter fundacional" a esta corriente, bajo el título La nueva novela hispanoamericana, publicado en 1969.



"En este libro se estudian cinco novelistas contemporáneos: Vargas Llosa, Alejo Carpertier, García Márquez, Julio Cortázar y Juan Goytisolo y este libro unido a em>La geografía de la novela y a uno de los últimos libros del autor, La gran novela Latinoamericana, corroboran esa continuación de conocimientos que otorga una palmaria excelencia a la obra de Fuentes".



Carlos Fuentes inaugura ese nuevo capítulo de la literatura del XX con sus agudos juicios sobre la novela hispanoamericana que resultaron clarificadores y tuvieron algo de proféticos. Sin proponérselo, Fuentes fija el acta del boom y busca las causas históricas de este apogeo, ha subrayado Bonald. "Un fenómeno que afectó por igual a todas las literaturas escritas en castellano y a su rehabilitación y que reivindica la necesidad de ser escritura ante todo con un mestizaje lingüístico, herederos de los cronistas de Indias, los grandes intérpretes de la lengua hispánica". Y concluye Boland: "Lo que había muerto no era la novela, sino la forma burguesa y esa destrucción de ese lenguaje envejecido dejó paso a una nueva realidad literaria".



Juan Goytisolo, muy afectado por la muerte del que fue su amigo íntimo y al que ha dedicado infinidad de textos a lo largo de su vida, hoy solo quiso tener unas palabras de recuerdo: "Fuentes nunca puso la pluma al servicio de los poderosos y fue un crítico imparable de la sociedad mexicana que retrató con una certeza e imaginación y visionaria que podíamos calificar de goyesca".