Otros editores publicados

Pepitas de calabaza "brota hará ahora unos cinco mil días" y sus semillas -recuerda su editor, Julián Lacalle (Logroño, 1976)- fueron tres: "publicar esos libros que nos gustan y que no están en las librerías, dar un empuje a la crítica social que considerábamos estaba estancada y buscar ‘nuevas' maneras de abordar los viejos problemas. O a la inversa". Con un presupuesto inicial de 0 euros ("La imprenta la pagamos tras vender los primeros libros, fueron 100.000 pesetas"), ahora Lacalle recuerda cómo no tenían dinero "ni para el alquiler". ¿El presupuesto de este año? "Euro más euro menos, diez veces superior a la anualidad de una teleoperadora" -bromea- para reconocer finalmente que es de 120.000 euros. "Pero nuestra fuerza no depende de una cifra sino de las ganas de compartir con nuestros lectores determinados textos. Y las ganas nos sobran. Queremos terminar el año con dieciséis libros editados".



Sin más ayuda oficial que una compra del Ministerio de Cultura para las bibliotecas de 300 ejemplares de La ciudad en la historia, de Lewis Mumford ("tampoco hemos pedido nada más"), Lacalle recomienda sus próximas novedades, especialmente las colaboraciones que Rafael Azcona hizo en los años 50 para La Codorniz, "un extraordinario libro de José Santugini y un hermoso libro titulado Bello como una prisión en llamas".