Rosa Navarro, con su obra Pícaros, ninfas y rufianes, y Eduardo Ruiz de Burgos, con La difícil herencia, han ganado el X Premio Algaba de Biografía,

Autobiografía, Memorias e Investigaciones Históricas, organizado por la editorial EDAF y patrocinado por Ámbito Cultural de El Corte Inglés.



Rosa Navarro es filóloga y catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, donde ejerce la docencia desde 1969. También es jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras desde el año 2000. Es especialista en la literatura del Siglo de Oro, y sus últimos estudios apuntaron a que Alfonso de Valdés es el verdadero autor del Lazarillo de Tormes. En la obra premiada, Pícaros, ninfas y rufianes, recorre los textos literarios donde aparecen este tipo de personajes para trazar "un friso de la vida airada" de la época.



Asegura Navarro que "la realidad cotidiana se cuela en esos textos de la mano de geniales escritores". Así, lo que cuentan esas obras no está alejado de lo que sucedía en la vida real, y lo demuestra con datos. No obstante, los autores "supieron transformarlo en materia cómica, y su maestría lo eleva por encima de la mezquina y cruel vulgaridad, de la dolorosa situación de esos seres marginados". Por el ensayo desfilan personajes de La Celestina o del Guzmán de Alfarache, de

Rinconete y Cortadillo, de La hija de Celestina y de muchas más obras literarias.

La picaresca alcanzó su punto álgido en el Siglo de Oro no porque nuestra realidad fuera distinta a la francesa o a la inglesa, sino porque "tuvimos geniales escritores que se fijaron en esa parcela cómica, la de la gente de baja condición social".



Todas las batallas del rey

Eduardo Ruiz de Burgos es asesor empresarial en Alemania pero también historiador. Combina ambas facetas "trabajando mucho -dice-, organizándome y no viendo la tele". El libro que le ha valido el premio forma parte de una serie que quiere juntar en una sola obra "todas las batallas que componen el inmenso bagaje militar de la época imperial española". El lector interesado, asegura Ruiz de Burgos, no conoce más de una docena de batallas. En cambio, en su libro se reúnen 163 con profusión de datos e información gráfica donde se detalla geográficamente su localización moderna. "Habitualmente el uso cacofónico y españolizado de los nombres de los lugares ha dado pie a que el lector moderno encuentre difícil, cuando no imposible, la localización del evento histórico", explica el autor.

"El reinado de Felipe III debe volver a ser examinado por los historiadores -sentencia Ruiz de Burgos- ya que, hasta ahora, se creía que a este rey no le gustaba batallar. Él quizás no, pero los que estaban alrededor sudaron de lo gordo para defender y hacer más grande aquella España imperial".