El escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald ha ganado este jueves el Premio Cervantes, el más importante de los galardones literarios de cuantos se conceden en los países de habla hispana. Concedido por el Ministerio de Cultura, a propuesta de las 22 Academias de la Lengua, el reconocimiento está dotado con 125.000 euros. Caballero Bonald pertenece a una nueva edad de plata de las letras españolas, la integrada por los miembros de la generación del 50, en la que, junto a él, figuran voces como las de Ángel González, José Ángel Valente y Gil de Biedma, entre otros. No demasiado amigo de los premios, "con los años el entusiasmo decrece y la ilusión ya pierde el carácter excesivo", dijo en una entrevista con El Cultural, sonaba como favorito al Cervantes desde hacía años. Esta vez se ha impuesto a otros escritores tras cinco votaciones.
Preso de una afonía que ha ido creciendo confome avanzaba la mañana, durante la que ha atendido infinidad de llamadas y visitas, y de una fiebre de gripe, Caballero Bonald ha declarado a El Cultural que el Cervantes es "un buen fin" para su trayectoria literaria. "Empecé a escribir hace 60 años y estoy muy contento, satisfecho y honrado de que un jurado haya concedido este premio, el máximo, a toda mi obra literaria". Preguntado por su conocida falta de ilusión hacia los galardones, ha distinguido: "El Cervantes es una excepción, es el premio de los premios".
El jurado, que ha estado compuesto por Darío Villanueva, Arístides Martínez Ortega, Rosa Navarro Durán, Magdalena Mijares Fernández, Montserrat Iglesias, Fernando González Urbaneja, Ernesto Carmona y Patrizia Botta Annoscia, ha declarado en el acta que ha otorgado el premio “al poeta, novelista y memorialista José Manuel Caballero Bonald por el conjunto de su obras que, como este galardón reconoce, ha contribuido a enriquecer el legado literario hispánico”. El ganador de la pasada edición del Premio, Nicanor Parra, no ha asistido a las votaciones.
Primeros pasos, primeros libros
José Manuel Caballero Bonald nació el 11 de noviembre de 1926 en Jerez, en la calle Caballeros, en el lugar donde actualmente se ubica su Fundación, hijo de Plácido Caballero, cubano de madre criolla y padre santanderino, y de Julia Bonald, perteneciente a una rama de la familia del vizconde de Bonald, filósofo tradicionalista francés, radicada en Andalucía desde mediados del S.XIX. En 1944 inicia estudios de Náutica en Cádiz y escribe sus primeros poemas. Entabla relación con los miembros del grupo de la revista gaditana Platero: Fernando Quiñones, Pilar Paz Pasamar, Felipe Sordo Lamadrid, Serafín Pro Hesles, Julio Mariscal, José Luis Tejada, Francisco Pleguezuelo, Pedro Ardoy... En 1949 inicia estudios de Filosofía y Letras en Sevilla. Entabla relación con el grupo cordobés de la revista Cántico. Obtiene el Premio de Poesía Platero por su poema Mendigo (1950). En 1952 conseguirá un accesit del premio Adonais con su primer libro, Las adivinaciones. Seguirán Memorias de poco tiempo (1954) y Anteo (1956). En esas fechas ejerce como secretario y luego subdirector de la revista Papeles de Son Armadans, dirigida por Camilo José Cela, y comienzan sus actividades clandestinas a través de su vinculación con Dionisio Ridruejo, y vive en París durante seis meses.
Publica Las horas muertas (1959), libro por el que consigue el premio "Boscán" y el de la Crítica. En esos años entabla relación con los poetas que más tarde integrarían el grupo del 50. Al poco tiempo se traslada a Bogotá, donde enseña Literatura Española y Humanidades en la Universidad Nacional de Colombia. Entabla relación con el grupo colombiano de la revista Mito (integrado por Jorge Gaitán Durán, Gabriel García Márquez, Eduardo Cote, Hernando Valencia, Pedro Gómez Valderrama y Fernando Charry Lara, entre otros).
El salto a la novela
En 1962 publica su primera novela, Dos días de setiembre, que recibe el premio "Biblioteca Breve" de la editorial Seix Barral. En 1963 regresa a España, ocupándose de diversos trabajos editoriales. Es detenido y multado por motivos políticos. En 1963 publica el poemario Pliegos de cordel, y el libro de viajes Cádiz, Jerez y los Puertos. Entre 1965 y 1968 pasa una temporada en Cuba. En 1974 se edita su novela Ágata ojo de gato, "Premio Barral" (al que renuncia) y Premio de la Crítica. En 1977 el libro Descrédito del héroe, con el que obtiene nuevamente el Premio de la Crítica. En 1981 se edita la novela Toda la noche oyeron pasar pájaros, que recibe el Premio "Ateneo de Sevilla". En 1993 publica la novela Campo de Agramante y recibe el Premio Andalucía de las Letras. En 1995 publica Tiempo de guerras perdidas, primer tomo de sus memorias. En 1997 vuelve a la poesía con Diario de Argónida y en 2001 publica el segundo volumen de sus memorias, con el título de La costumbre de vivir.
Manual de infractores (Seix Barral, 2005), que el poeta reconoce haber escrito zarandeado por "una fuerte crisis de indignación ante las cosas que están pasando por ahí", recibe el Premio Internacional Terenci Moix al Mejor Libro del Año. Pocos autores tan variados, constantes y hondos como José Manuel Caballero Bonald, galardonado en 2005 con el premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra, un año después recibe el premio Nacional de Poesía por ese mismo libro.
En 2007 se reedita en Seix Barral su poesía completa, Somos el tiempo que nos queda (1952-2005), publicada en 2004, y en Galaxia Gutenberg una antología con el título Summa Vitae, además de Poesía amatoria. Nueva edición aumentada (1952-2005). En 2009, año en el que recibe el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca- Ciudad de Granada, sale a la venta La noche no tiene paredes, de Seix Barral, editorial encargada también de La novela de la memoria, volumen que recoge sus dos libros de memorias. Su último poemario es Entreguerras o De la naturaleza de las cosas.
La Fundación Caballero Bonald, creada en 1998 bajo los auspicios del Ayuntamiento de Jerez, ciudad natal del escritor, creó el Premio Internacional de Ensayo en honor del poeta, que reconoce una obra seleccionada entre todas las publicadas durante el año en cualquier lugar del mundo y en alguna de las lenguas del Estado español. La Fundación tiene entre sus objetivos la custodia y difusión de la obra de Caballero Bonald y la organización de actividades de carácter literario durante todo el año, tanto en su sede como en el resto de España y otros países.