François Marie Arouet, Voltaire

Grandes hombres del siglo XVIII como d´Alembert, Diderot, Rousseau, Federico II de Prusia, y mujeres influyentes como la marquesa de Deffand o la señora de Épinay fueron los destinatarios de muchas de las inquietudes de Voltaire. Irónico, inconformista, pícaro y ocurrente, el filosósofo francés desgrana en pequeños fragmentos su lucha por la tolerancia y la libertad, el rechazo a todo dogma, la crítica a la sociedad, la necesidad de un uso correcto y cuidado del lenguaje... En definitiva, la preocupación que Voltaire siente por el hombre y por el destino de Europa. La traducción ha corrido a cargo de María Teresa Gallego y Amaya García.



A continuación se pueden leer algunos fragmentos de "Aforismos. Extraidos de la correspondencia" ( Hermida Editores).

A Étienne-Noël Damilaville 6 de agosto de 1766



Las consideraciones pequeñas son el sepulcro de las cosas grandes



3 de noviembre de 1766



La primera ley es adecuar el estilo al asunto. No hay mayor impertinencia que tratar menudencias con palabras grandilocuentes.



19 de diciembre de 1766



Cuánta razón tenía al deciros hace tiempo, al final de mis cartas, al hablar de la calumnia: «¡Aplastemos a la infame!». Pero es más fácil decirlo que hacerlo.



16 de mayo de 1767



Siempre le he rezado a Dios una oración muy breve. Es la siguiente: «Dios mío, que nuestros enemigos sean muy ridículos». Y Dios me ha escuchado.



23 de noviembre de 1767



Los cortabolsas le rezan a Dios en voz alta mientras roban en la iglesia. […] La naturaleza de los santurrones supera con mucho al pincel de Molière.



2 de diciembre de 1767



Las promesas de los ministros cesados no las miran como recomendaciones sus sucesores. A Marie de Vichy-Chamrond, marquesa de Deffand



3 de marzo de 1754



Inestimable dicha [es] vivir libre y en casa de uno, sin estar sujeto a una conducta molesta, para tener amigos que piensen y te hablen libremente. […] Si soportamos la vida es gracias a la fuerza de un instinto casi invencible, al que la naturaleza ha añadido lo que había en el fondo de la caja de Pandora: la esperanza.



2 de julio de 1754



[En este mundo] sólo se puede vivir con ilusiones, y en cuanto hemos vivido una temporada, todas las ilusiones se van volando. […] Nunca seremos tan felices como los necios, pero tratemos de serlo a nuestra manera.



17 de septiembre de 1759



Salomón estaba muy atinado cuando decía que lo único bueno es vivir con lo que nos gusta y alegrarnos con lo que hacemos y que todo lo demás es vanidad.



20 de enero de 1766



Lo que tengo en común con los fi lósofos modernos es esa aversión por el fanatismo intolerante, una aversión muy sensata y que resulta útil inspirarle al género humano en pro de la seguridad de los príncipes, del sosiego de los Estados y de la felicidad de los particulares.



12 de marzo de 1766



Todo cuanto sea tema eterno de enfrentamientos es eternamente inútil.



8 de febrero de 1768



La cantidad de personas que sufren es infinita. A la naturaleza le dan lo mismo los individuos. Con tal de que la gran maquinaria del universo funcione como debe, los ácaros que en ella viven nada le importan.



7 de agosto de 1769



Hay que tener siempre el vientre despejado para que lo esté la cabeza. Nuestra alma inmortal necesita del retrete para pensar bien.



5 de mayo de 1770



Si deseáis aprender a ignorar, soy vuestro hombre.



18 de junio de 1770



Retirarse de la multitud para hacer el bien, fomentar artes necesarias, ser superior al propio rango en obra y pensamiento, ¿no consiste en esto la verdadera filosofía?



A Louise-Florence-Pétronille Tardieu d'Esclavelles d'Épinay, conocida por señora de Épinay 10 de agosto de 1760



¿Que os parece imposible conseguirlo? Ya os he dicho que es una razón para pretenderlo.



25 de marzo de 1761



Divertíos siempre con las sandeces del género humano. Debemos o sacarles partido o reírnos de ellas.



6 de agosto de 1766



La verdadera ciencia conduce necesariamente a la tolerancia.



A Nicolas-Toussaint Le Moyne, conocido por des Essarts



19 de febrero de 1750



No hay nada que indique mejor que una inteligencia es atinada y recta que expresarse con claridad. Las expresiones sólo son confusas cuando lo son las ideas.



A Pierre-Joseph Thoulier d'Olivet, conocido por el padre Olivet



30 de noviembre de 1735



En este mundo sólo quiero tenerle ley a mi propio placer.



22 de agosto de 1757



Poca cosa es existir pintado en un cuadro.



1 de abril de 1766 La reputación es una quimera y el bienestar es sólido.



A Jean de Schomberg 4 de agosto de 1769



Si fundara mi propia religión, incluiría la intolerancia entre los siete pecados capitales.



31 de agosto de 1769



Los animales tienen una gran ventaja sobre la especie humana: se mueren sin sospechar que se mueren.



A Jean Schouvalow 29 de mayo 1759



Todo cuanto nos incita a sobrevalorarnos nos pone siempre por debajo de lo que somos.



Al naturalista Lazzaro Spallanzani



17 de febrero de 1766



Hay que desconfiar de todos los experimentos que contradigan las leyes de la naturaleza.



Al jurista y filósofo Joseph-Michel-Antoine Servan



13 de abril de 1776



Desde el chivo expiatorio y la vaca roja25 hasta la confesión y el agua bendita, todo es pagano. No hemos sido más que prenderos que le han dado la vuelta a la ropa de los antiguos. Toda la historia de Moisés está tomada, palabra por palabra, de la de Baco.



A Théodore Sudre, abogado y defensor de la familia Calas



20 de abril de 1770



Las palabras sólo son palabras. Lo esencial es que los jueces no manden a la rueda a los inocentes. […] Hemos sido galos, ostrogodos, visigodos, francos; y aún nos queda mucha de nuestra antigua barbarie en el seno de la cortesía.