Image: La pasión de Clarice Lispector

Image: La pasión de Clarice Lispector

Letras

La pasión de Clarice Lispector

La editorial Siruela reedita tres obras de la escritora brasileña; La pasión según G.H., Agua viva y Cuentos reunidos

3 septiembre, 2013 02:00

Clarice Lispector.

Clarice Lispector (Chechelny, Ucrania, 1920 - Río de Janeiro, 1977), que una vez dijo que quería que su literatura fuera como un puñetazo en el estómago para sus lectores, es una de las figuras más importantes de la literatura brasileña del siglo XX, enclavada en la tercera fase de la modernidad y olvidada cuando surgió el boom hispanoamericano. Fue una persona nómada, inquieta, inteligente. Su retrato de una cucaracha con el caparazón roto supurando es una vívida imagen que remite a Gregorio, el personaje de la novela de Kafka. Ucraniana de nacimiento, pronto se trasladó a Brasil, donde llevaría una vida ajetreada e intensa.

El interés por la escritura le vino a una edad temprana, cuando enviaba sus escritos a la sección infantil del Diario de Pernambuco. Pero debido a su interés extremo por describir las sensaciones y no contener una continuidad concluyente nunca llegaron a publicarla. Su momento llegó a los 21 años cuando salió a la venta Cerca del corazón salvaje, obra que tuvo una buena acogida de la crítica y fue galardonada con el premio Graça Aranha.

Cuando se casó con Maury Gurgel Valente, viajó a Europa coincidiendo con el estallido de la II Guerra Mundial. Durante este viaje dijo: "No sé escribir cartas de viajes, en realidad ni siquiera sé viajar". Clarice Lispector forma parte de ese legado literario erudito que cabe rememorar y re-editar de vez en cuando. Su gran creación fue La pasión según G.H, que la editorial Siruela vuelve a sacar a las librerías junto con otras dos importantes obras de la escritora; Agua viva y Cuentos reunidos.

La pasión de G.H es un monólogo interior que lleva a cabo una chica que responde a esas iniciales (pero nunca sabremos el significado de las mismas) y da comienzo cuando estando en el ático de la casa de su sirvienta se encuentra una cucaracha de caparazón roto supurando un líquido blanquecino que le produce repulsión, náuseas, casi vómito. Se plantea cómo puede saber que realmente existe al tiempo que devora el insecto y comenta: "¿Existo? ¿Es esta la intensidad que me lo puede comprobar? Si al menos encontrase a otra, ya que no me encuentro a mí misma…". La obra fue escrita en un momento complicado de la vida de la escritora, cuando se estaba divorciando de su marido y descubre que su hijo padece esquizofrenia.

A través de esta experiencia, la protagonista G.H comenzará a plantearse cuestiones que le llevarán a una reflexión profunda sobre variantes que nunca antes se había planteado como sus propios sentimientos, miedos y angustias. La cucaracha hace que rememore su infancia de pobreza y completará un análisis exquisito del origen de sus propios miedos. "Lo indecible me será dado solamente a través del lenguaje", reza su autora.

Otro de los títulos que va a ser reeditado es Agua viva, obra que aborda básicamente una cuestión: ¿dónde están los límites del lenguaje? Y esto mismo es lo que intenta determinar. No es una carta, no es una epístola, no es un diario y, a su vez, es todo ello. Trata las angustias de la modernidad y cómo superarlas. La característica más destacable de Agua viva es que rompe con los estandartes de la literatura que se hacía hasta el momento, es decir, el hilo continuado con un final claro que dota de sentido al conjunto novelístico. Y lo hace escribiendo fragmentos de su conciencia, de su mente, de sus pensamientos. Rompe el orden cronológico de lo que nos transmite haciendo que el lector se pregunte si realmente existe una sucesión lógica.

En esta obra la escritora, que causó el incendio de su casa en 1966 por quedarse dormida mientras fumaba, lanza preguntas. No ofrece respuestas, sino que plantea cuestiones metafísicas que no serán esclarecidas. Eleva al lector al reino de la inconsciencia, a lugar de los 'pensamientos del más allá'. Se plantea como una meditación sobre la existencia y el momento presente, un tema que obsesiona a la brasileña.

Y como colofón a este homenaje hacia la figura de Lispector, la última obra será Cuentos reunidos, una recopilación de 74 relatos densos y profundos de intrincada lectura. Su estilo poético a la hora de escribir prosa, que a ratos recuerda a la inglesa Virginia Wolf, supone un gran esfuerzo por parte del lector para llegar a comprender lo que quiere transmitir. Supone la amalgama más amplia de lo que ha sido para la literatura brasileña Lispector, que solía decir: "He nacido para escribir. Cada uno de mis libros contiene un comienzo doloroso y feliz".