Quizá porque la mejor biorafía de un editor son los libros que publica o porque es imposible imaginar a Manuel Borrás sin revisar las ediciones primorosas de Pre-Textos o rastreando títulos olvidados, el libro "especial" de su biblioteca puede sorprender a muchos: se trata de los Evangelios y aunque asegura que "huelga por mi parte cualquier comentario sobre su calidad", porque "quién soy yo para opinar al respecto", destaca que "su rareza estriba en que son pocos los que los leen hoy en día y muchos de esos pocos que los leen lo hacen para tergiversarlos o ignorarlos".



Comenta el editor valenciano que frecuenta subastas y librerías de viejo, y que, entre estas, sus favoritas españolas destacan Renacimiento de Sevilla y la librería Gulliver de la calle León en Madrid, lo que le ha permitido atesorar, en la actualidad, en su biblioteca, "unos 36.000 volúmenes en unas doce lenguas". Le gustaría que en el futuro, "si Pre-Textos me sobrevive como una entidad independiente, pasase a engrosar el patrimonio cultural de la editorial". En caso contrario, destaca, "tampoco me importaría, si mis herederos lo consideraran oportuno, que se depositase o vendiera a una Institución que velase por la misma y la abriese al público interesado. Aunque también, debo añadir, no me importaría, si se vendiese a un librero de viejo y se dispersase, pues sería de esperar que esos libros harían a su vez felices a muchos lectores y bibliófilos por venir".