Pero nos quedan aún la niebla y el bosque. En mi opinión, la niebla es una alegoría de las intenciones del narrador al construir la trama. Ocultar para ir mostrando. Mostrar para hacer de ello la razón de ser de la narración. Por último, el bosque es un escenario simbólico, un espacio de transformación tanto como de peligro, como los bosques de los cuentos a los que hacen referencia los títulos de las distintas partes ("Hansel" y "Gretel"). Un lugar donde recordar lo que jamás dejaremos de ser. Esta primera novela de Darriba (Sarria, Lugo, 1973) nos sorprende y nos zarandea. Bienvenida sea.
El bosque es grande y profundo
Manuel Darriba
8 noviembre, 2013 01:00Pero nos quedan aún la niebla y el bosque. En mi opinión, la niebla es una alegoría de las intenciones del narrador al construir la trama. Ocultar para ir mostrando. Mostrar para hacer de ello la razón de ser de la narración. Por último, el bosque es un escenario simbólico, un espacio de transformación tanto como de peligro, como los bosques de los cuentos a los que hacen referencia los títulos de las distintas partes ("Hansel" y "Gretel"). Un lugar donde recordar lo que jamás dejaremos de ser. Esta primera novela de Darriba (Sarria, Lugo, 1973) nos sorprende y nos zarandea. Bienvenida sea.