Jesús Ferrero, que acaba de lanzar La noche se llama Olalla (Siruela), su segunda novela policiaca, no duda a la hora de elegir su tesoro bibliográfico. Se trata de La covada y el origen del totemismo, del antropólogo español Enrique Casas Gaspar, publicado en Toledo en 1926, aunque "en el ejemplar que tengo firma simplemente como Enrique Casas. Es un libro que explica muy bien las figuras del padre, la mujer y los hijos en los sistemas patriarcales. Casas conocía muy bien la antropología internacional de finales del XIX y principios del XX, y su opúsculo me ha sido de gran utilidad". Hoy, en cambio, resulta casi desconocido, quizá porque "La antropología practicada por españoles, a veces muy honesta y lúcida, nunca ha tenido demasiados lectores en nuestro país. Juraría que cuando apareció el libro de Casas no lo debieron de leer ni tres."



Ferrero (Zamora, 1952) colecciona libros de antropología española pues para él es una forma de entender mejor a los que le rodean, "pero también de sumergirme en la mitología y los sistemas de significación". En cuanto al origen concreto de su ejemplar, el poeta, narrador y ensayista lo heredó de su suegro. Ahora confiesa que pensaba que sería imposible encontrar algún ejemplar del libro, "aunque he creído ver alguna referencia sobre él en Internet". De hecho, en la red es donde Ferrero compra ahora esas joyas, "ya que son notablemente más baratas".