Puritana, tímida hasta lo patológico, liberal gracias a la literatura, prisionera voluntaria en una casa con jardín, entregada a la poesía como norma de vida. Su mejor amiga, ella misma: "El alma elige su propia compañía y después cierra la puerta". Silencio, habla Emily Dickinson. Y lo hace con más claridad que nunca, gracias a la nueva traducción de su Poesía Completa que ahora publica Visor en edición bilingüe. Su responsable es el poeta José Luis Rey, que se ha apoyado en la edición canónica de Johnson (publicada en 1995) para reconstruir el discurso de la autora inglesa, una de las poetas más grandes de la historia y, a la vez, una de las más difíciles de adaptar al español por la complejidad de su sintaxis.
Cuenta Rey -por cierto, poeta que también ha bebido de sus fuentes para su obra- que Dickinson, en cuanto a mujer cultivada, era una sabia conocedora del latín, cuya herencia se descubre en su poesía: "Es cierto el mito de su soledad, el hecho de que vivió muy encerrada, pero fue una mujer muy cultivada para su tiempo gracias al empeño de su padre. Aprendió botánica, matemáticas, latín...", recuerda Rey, que pasó tres años centrado en la traducción de este vasto poemario. Terminó en 2009 y ha esperado a que la editorial hallara el momento oportuno para lanzarlo: "Es una alegría que se publique en la mejor editorial de poesía y en la mejor colección. A un gran poeta hay que leerlo entero. Yo la había leído en antologías y también, hace años, en la edición completa. Entonces me di cuenta de que merece la pena leerlo todo".
Mientras que muchos autores que hoy son clásicos están apartados de la circulación a pesar de su condición, Dickinson puede considerarse una de las poetas más leídas. Esta cualidad la atribuye el traductor a dos factores que, de primeras, pudieran parecer irreconciliables, su cercanía y su profundidad: "Por un lado, es una escritora que te habla casi como si lo hiciera en la actualidad, gracias al coloquialismo en el que se mueve, a veces incluso tocado por el sentido del humor; por otro, la trascendencia de sus poemas, en los que se pregunta por el sentido de la muerte, por la naturaleza, el amor, la eternidad buscada a través de la poesía... Es una dualidad es muy difícil de lograr".
La de Dickinson fue una existencia, insiste Rey, consagrada al verso. Ello, unido al hecho de ser mujer y a su rechazo frontal hacia la sociedad, además de la dificultad de su obra en comparación con otros autores del momento, le valió a Dickinson ser una desconocida no publicada en su tiempo (apenas vio publicadas ocho composiciones). "Era difícil que llegara a ser popular, influye su carácter retraído pero también su condición de mujer. Sin embargo, Emily se conformaba con estar en su habitación escribiendo sus grandes poemas. Y era consciente de su talento, cuando desprecia la publicación está despreciando el ambiente literario de su tiempo. Cuando elige a Higginson como mentor, sabía que él no estaba a la altura de sus poemas", ejemplifica Rey.
Poeta de influencia decisiva en autores como Elizabeth Bishop, Hart Crane y Wallace Steven y admirada por Juan Ramón Jiménez, que siempre la tuvo en un altar y que también tradujo su obra, no ha logrado, sin embargo, ser influyente en la literatura actual. "En la poesía española en general tiene poco peso, a pesar de que siga siendo muy leída", se extraña el traductor. Sin embargo, el volumen, que cuenta con 1765 poemas, gustará tanto a ojos expertos como a amateurs: "Hay poemas con moraleja metapoética, pero yo prefiero aquellos en los que ves lo que describe lo que ve, los 300 primeros. Deseo que los lectores disfruten leyéndola tanto como yo traduciéndola. A diferencia de Walt Whitman, más arroyador, Dickinson es muy profunda, es una poeta que puede inspirar a poetas, que concibe la poesía como modo de vida, como inspiración para la existencia", abunda.
A ausencia de inéditos, junto a esta edición y a la reciente de Enrique Goicolea publicada por Amargord y con otra propuesta de orden para los poemas, Rey reivindica la publicación en español de todas sus cartas, a pesar de que Lumen ya editó parte de ellas un libro en el que se mostraba la faceta más íntima de la autora. "Sería interesante leer al tiempo su poesía y sus cartas. En ambos casos, habla la misma poeta, pues el epistolario también está muy elaborado e incluso incluye guiones o repite palabras que luego aparecen en su poesía".
Poemas seleccionados por el traductor
98Hay un honor que a todos nos espera-
Una Tarde mitrada-
Nadie puede evadirse de esta púrpura-
¡Nadie puede evitar esta Corona!-
Nos dará una carroza con lacayos-
Y cámara real, y lujo, y multitud-
¡Y campanas, también, cuando crucemos
El pueblo en esta pompa!
¡Qué criados tan nobles!
¡Qué bien nos tratan si hemos de parar!
¡Qué leales si partimos,
Cuando lanzan al aire sus sombreros!
¡Qué pompa sobrepasa a los armiños
Cuando sencillamente Tú y yo
Nuestro escudo de armas, tan dócil, presentamos
Y pedimos el rango de morir!
101
¿De verdad puede haber una "Mañana"?
¿Existe eso que llamamos "Día"?
Y si fuera tan alta como ellas,
¿Desde aquellas montañas lo vería?
¿Tiene pies como todos los nenúfares?
¿O quizá tiene plumas como un pájaro?
¿Es verdad que la traen de famosos países
De los que nadie nunca a mí me ha hablado?
¡Por favor, Erudito! ¡Por favor, Marinero!
¡Tú, mi Sabio que estudias siempre el alba!
Contadle a la pequeña Peregrina
Dónde yace el lugar llamado "la Mañana".
106
La Margarita sigue, mansa, al sol-
Y cuando su camino de oro ha terminado-
Qué tímida se sienta allí, a sus pies-
Y él -al despertarse- se encuentra con la flor-
Merodeadora -dime- ¿por qué has venido aquí?
¡Porque el amor es dulce, mi Señor!
¡Somos la Margarita -y Tú eres el Sol!
¡Perdónanos, si al declinar los días-
A Ti venimos sigilosos! Porque
Siempre amamos nosotros el Oeste que parte-
La paz- la fuga- la Amatista-
¡Las Oportunidades de la Noche!
214
Pruebo ahora un licor no destilado-
De Barriles labrados con las Perlas-
¡Ninguna Cuba del Rin
Semejante Alcohol entrega!
Estoy ebria de Aire -estoy
Borracha de Rocío-
Vagando -entre los días de verano-
Por las posadas del Azul Fundido.
Cuando los "Posaderos" echen a la Abeja borracha
Fuera de la Digital-
Cuando las Mariposas -renuncien a sus "tragos"-
¡Yo beberé más y más!
Hasta que los Serafines agiten blancos Sombreros-
Y los Santos -a la ventana corran -por
Ver a esta pequeña Borrachita
Apoyada contra el -Sol-
1455
La Opinión es una cosa que revolotea,
Pero la Verdad sobrevive al Sol-
Si entonces no podemos poseerlas a ambas-
Quedémonos con la mayor-