Ante todo, debe quedar claro que soy bibliómano, no biblófilo". El filósofo Fernando Savater (San Sebastián, 1947) matiza su enfermedad, para empezar. "Nunca busco rarezas en anticuarios y si voy a librerías de viejo o de segunda mano es porque tienen volúmenes que no conseguí en su día. Ahora manejo los servicios de internet para conseguir lo que me perdí. Me interesa más leer los libros que perpetuarlos en mis estanterías, aunque es cierto que de algunos no quisiera desprenderme. Por ejemplo, de mi ejemplar de Caballo de copas, de Fernando Alegría, editado en 1967 en Chile por la editorial Zig Zag. Es la mejor novela de ambiente turfístico que se ha escrito en español y en nuestro país es casi desconocida".



La aficción hípica de Savater es uno de los principales afluentes de una biblioteca que, confiesa, es más un archipiélago: "En mi biblioteca, desperdigada entre Madrid y San Sebastián, supongo que habrá cinco o seis mil volúmenes. Lamento no ser más ordenado, hacer inventarios... pero la vida es tan corta que no puedo a la vez coleccionar libros y disfrutarlos. He reunido cientos de obras referidas al tema que más me apasiona, las carreras de caballos. No creo que en España haya muchos que me ganen en este terreno. Me gustaría algún día legar esas publicaciones, todas juntas, a alguna institución donde siguieran reunidas y al alcance de otros aficionados como yo que puedan disfrutarlas. Ya veremos...".