Leopoldo María Panero. Foto: Carlos Alba

"Me autodestruyo para saber que soy yo y no todos vosotros"

Artaud



"El objeto del psicoanálisis no era el pan sino el bollo aquel del que hablaba una reina en tiempo de hambre"

Lacan



"Me enamoré de Cleobulo el de los dulces blancos ojos y estoy loco y no estoy loco y deliro y no deliro"

Anacreonte




III

Cuando la luna se enciende en el verso

Lloran los ladrones y una red cae al suelo

Componiendo un ruido como de cristal

Qué vana es la caída, digo al verso

Qué vano es el Cristal de Bohemia masticado en la boca

Qué vano el caballo hípico que cabalga sobre las tumbas

Rezándole a la nada

Sartre lo dijo y yo lo leí en la cárcel en clase de matemáticas

"La nada corroe al ser como un gusano"

Y allí supe por boca de mi madre mallamada Felicidad

Que el hombre volverá a reinar sobre la nada

Y la nada enseñará a los hombres su mano

Que tiene el rostro pálido de la locura

Y el temblor del verso

Y el temblor del sexo diminuto de las hadas que aún no sangran




IV

En cuanto a la papilla rudimentaria de la metafísica

En efecto "El hombre es una pasión vil", Spinoza lo dijo

El hombre es sólo un ser ruin del que no habla la filosofía

Un ser que teme a sus equívocas manos

Herido por la lógica

Harto de hablarle a la nada con susurros

"Y escribo estos versos para que vuelvan los Dioses"

Ricardo Reis lo dijo plagiando a Pessoa mientras ladraba un perro

"Quién anduvo entre la violeta y la violeta"

Eliot lo dijo, y el mismo perro comentaba sus versos

Que decían que el hombre es pastor de la nada

Y la poesía conforma un sepulcro para llorar tan solo

Zumo de rosas demacradas

Qué más da una lírica tiniebla en vano

Una pesadilla a la que rezan los hombres

Heidegger decía -y no sé por qué lo sé- que el hombre es pastor del ser

Pero yo digo que el hombre es pastor del excremento

Y señor solo de la rabia

Y habitante único del salmo

Hecho para llorar tan solo

Y yo adoro sólo a la sílaba desnuda del versículo

Desnudo como la mentira

Como el silencio

Mientras un ruiseñor cae sobre la página

Y los pájaros gritan: Scardanelli, Scardanelli

Y ya no hay nada aquí, sino el renglón desvaído

La página desangrada y para nadie

Porque el único señor con corona

Es la espuma de la copa

"La marea de la copa", como dijera un Kenningar islandés.




VI

Lo que promulga el psiquiatra jefe de este manicomio

Ya la página lo dice, qué oscuro es la mortalidad retrasada

Qué terrible la vida que nada sabe del hombre

Porque el hombre se arrodilla sin remedio ante la página llorando

Y escupe contra el hombre

Y dibuja líricamente en un árbol la silueta del colgado antes de colgarse

El temblor oscuro del sepulcro

Que está hecho no para los hombres

Sino sólo para el silencio y la ruina

Y para la buena nueva del desastre

Para el terror gótico de estar vivo como un ángel

Por eso la poesía es el camino de la oruga

Que hablará de mí a los hombres

Cuando esté muerto

Cuando un caballo recorra las páginas

Y anuncie a los hombres la buena nueva

De que ya no estoy solo

En la Santa Compaña del cierzo y del silencio