Plaza & Janés, 2014. 184 páginas, 16'90 euros

Docente, pensador, escritor hasta el "último suspiro", dice Olga Lucas en el Prólogo a la edición póstuma de estos escritos de José Luis Sampedro (1917-2013). Se trata de los borradores de dos proyectos muy distintos: Los ríos, reflejo de su "tendencia manriqueña de sentir la vida", es un relato autobiográfico que retrata su trayecto vital hasta la confluencia con "el río Olga", tan distintos y, sin embargo, tan sensibles ambos al amparo irreemplazable de "las letras". Y Sala de espera, un breve relato que alberga tanto las circunstancias como la intención de esa "espera" final: un lugar donde no callar la desesperanza frente a estos tiempos indignos, ni la rabia contra "los hombres buenos que callan".



Cierto que poco añaden a lo que nos ha dejado su obra: un verdadero manifiesto de su actitud humanista, siempre comprometido con la necesidad de reivindicar el pensamiento crítico, y de actuar "contra la barbarie o tecnobarbarie". Son una síntesis de sus obsesiones: descreído, "inmigrante en el tiempo", sin esperanza de retorno a su origen, a aquella España que desapareció, dice, "como la Atlántida"... Son sus palabras, seguidas de un apéndice con los borradores de los textos. Su último guiño a tantos lectores que le siguen queriendo.