El diestro emocionado tras su discurso en el Premio Paquiro. Foto: Gonzalo Arroyo

El diestro de Chiva recoge el Premio Paquiro de El Cultural junto a Javier Aresti, presidente de la Plaza de Vista Alegre de Bilbao

Un binomio con más de 20 años de exitosa conjunción ha sido reconocido con el VIII Premio Paquiro de El Cultural: el que forman Enrique Ponce y la Plaza de Vista Alegre de Bilbao. Esta noche, en una gala celebrada en el Hotel Ritz de Madrid, el diestro de Chiva y Javier Aresti, presidente de la Comisión Taurina de la Junta Administrativa del coso vasco, han recogido el galardón, patrocinado por Telefónica y Caixa Bank y dotado con 30.000 euros, así como de una estatua del escultor Víctor Ochoa.



Los miembros del jurado ungen el "acontecimiento taurino del año" y en 2013 consideraron que fueron las dos tarde de agosto (19 y 21) en las que Ponce "elevó el toreo a la categoría de lección magistral" en Vista Alegre, como ha sentenciado Vicente Zabala, responsable de la sección de Toros de El Mundo. Fernando Almansa, presidente del jurado, ha sentenciado que el fallo de este año "cumple con una obligación". "Había que premiar los merecimientos de Ponce. Y en merecimientos anda sobrado: número de indultos, de corridas, de alternativas concedidas... De todo eso tiene más que nadie". Y también ha ponderado la relevancia de Bilbao dentro de la galaxia taurina: "Ha llevado siempre el pabellón de la fiesta bien alto".



Javier Aresti ha querido dedicar el premio a Iñaki Azkuna, que, aparte de ser su antecesor en el cargo al frente de la Junta, fue alcalde de la capital vizcaína desde 1999 hasta 2014, periodo en el que dejó impronta de su afición por la tauromaquia y asentó a la plaza de Vista Alegre como uno de los epicentros ineludibles del toreo. También ha pronunciado palabras de agradecimiento para la familia Chopera, más de 70 años vinculada al coso. "Un periodo en el que ha habido años buenos y malos pero ellos siempre la han apoyado". Y cerró su discurso con optimismo: "Este reconocimiento nos da ilusión, fuerza y alegría para ir mejorando".



Enrique Ponce coincidió en brindar el galardón a Azkuna, brindis que extendió a su madre, a su mujer y a su hija, de las que dijo "estar profundamente enamorado". Circunstancia capital a la hora de construir su arte sobre el albero: "Cuanto más se ama, mejor se torea", advirtió, tomando la frase que pronunciaba la sombra de Juan Belmonte en la pieza teatral La argentinita, de Javier Villán, estrenada el lunes en el Teatro María Guerrero, con el matador valenciano metido en la piel de Joselito el Gallo. Función, por cierto, en la que Ponce acreditó sus dotes para el canto, entonando a capela con mucho oficio.



Ponce ha declarado su afecto incondicional a Vista Alegre: "Si mi carrera tiene un arranque definitivo se lo debo a esta plaza y a la fe que depositó en mí Manuel Chopera". Y ha recordado que el toreo es también una liturgia escénica pero donde "se muere de verdad". Dan fe las ocho cornadas que han atravesado sus carnes. La última, en la pasada Feria de Fallas de Valencia, gravísima: "Me entró el pitón desde el pecho hasta el cuello. Esperaba el derrote final y tuve miedo pero nunca resentimiento hacia el toro". El torero, aposentado desde hace más de dos décadas de manera perpetua en los primeras posiciones del escalafón, dice que es todavía más consciente de lo que pone en juego en la arena y está más comprometido en cincelar el toreo clásico que le inculcó su abuelo Leandro, el responsable de su vocación inaplazable en la infancia. Su intervención la ha completado enunciando las tres instituciones a las que va donar su parte del premio: la Asociación Española Contra el Cáncer, la Fundación para la Regeneración del Sistema Nervioso y el comedor social para niños del padre Ángel.



Tanto Ponce como Aresti han estado respaldados esta noche por una nutrida concurrencia de personalidades de diversos ámbitos: la presidenta de la Junta de Castilla la Mancha María Dolores de Cospedal, el exfutbolista del Real Madrid Pedja Mijatovic, el empresario Fernández Tapias, la modelo Nieve Álvarez, el presentador Ramón García... Del mundo del toro se han dejado ver por el Ritz el ganadero Victorino Martín (hijo), los toreros El Fundi, Manuel Caballero, Javier Conde, el Litri, Cristina Sánchez...

El jurado ha estado presidido por Fernando Almansa y con Luis Abril como Secretario con voz y voto. La composición del mismo fue la siguiente: Luis María Anson, Pío García-Escudero, Felipe Lafita, Borja Prado, Jordi García-Candau, Pedro García Cuartango, Manuel Llorente, José María García-Luján, Javier Villán, Máximo García-Padrós, Cristina Sánchez, Jaume Giró, Araceli Guillaume-Alonso, Víctor Manuel Zabala, Javier Aresti -quien no votó al formar parte de una de las candidaturas propuestas-, Carlos Illián, Enrique Múgica, Antonio Petit, Pedro Chicharro, Gonzalo Santonta y Zabala de la Serna.