Peter Handke
El escritor austríaco Peter Handke ha renunciado a la dotación económica del Premio Internacional Ibsen tras la polémica que ha causado en Noruega su elección, debido a su postura en la guerra de los Balcanes, ha informado este lunes la organización. "Está afectado por cómo ha sido recibido, pero no renuncia al premio. El dinero lo usará en cambio para una piscina infantil en Kosovo y el resto se lo dejará al Estado noruego", ha declarado el presidente del jurado, Per Boye Hansen, a la televisión pública NRK.
El prestigioso galardón, que han recibido con anterioridad dramaturgos como el británico Peter Brook, está dotado con 2,5 millones de coronas noruegas (unos 300.000 euros). Los medios noruegos han recogido estos días artículos críticos con la elección de Handke, recibido ayer con abucheos a la entrada del Teatro Nacional de Oslo por decenas de bosnios y albaneses residentes en este país nórdico por su supuesta postura proserbia. Durante el conflicto en los Balcanes y años posteriores, Handke resaltó que todas las partes implicadas en las guerras de la antigua Yugoslavia cometieron crímenes y criticó que se culpase sólo a los serbios, lo que le granjeó muchos enemigos, al igual que haber asistido al entierro del expresidente Slobodan Milosevic.
Handke renunció, por ejemplo, en 2006 al premio Heinrich Heine, que le había concedido un jurado independiente, después de que varios partidos políticos acordaron bloquear la dotación económica. El jurado del Ibsen ha recordado que se premian los méritos literarios del autor, para quien Jon Fosse, dramaturgo noruego más internacional en la actualidad, ha reclamado este lunes el Nobel de Literatura. "Handke tiene el derecho a decir lo que ha dicho y hacer lo que ha hecho. Nos distanciamos de las acusaciones de que es un extremista político", ha afirmado Hansen.
Durante su discurso de recepción del premio, el dramaturgo austríaco defendió su postura y criticó a sus detractores. "Vergüenza para los que abusan de la democracia y dan espacio a la ignorancia, el odio, la falsedad, la mentira y la histeria en los llamados medios en el falso nombre de la democracia", ha matizado. Al abrir la semana Ibsen este lunes en Skien, ciudad natal del célebre autor noruego, Handke no ha mencionado en cambio el tema y ha preferido centrarse en su relación con el autor de Casa de muñecas.
Handke, de 71 años, está considerado uno de los principales escritores vivos en alemán y, aparte de su obra como narrador y dramaturgo, ha colaborado como guionista con el cineasta alemán Wim Wenders en películas como El cielo sobre Berlín.