Conserva "con mucho cariño" Laura Freixas (Barcelona, 1958) un ejemplar desportillado de Después de la lluvia el sol, una novelita juvenil de la condesa de Ségur, en edición ilustrada, de Aguilar, de 1950, "que leí de pequeña (escribí inexpertamente mi nombre en la primera página)". La narradora, ensayista y editora no está segura, pero supone que se lo compró su madre, sin sospechar lo que supondría para su hija: "Representa -explica- mi iniciación en la literatura y en dos cosas que me han seguido apasionando desde entonces: Francia (la autora era rusa de nacimiento, pero francesa de adopción) y los roles de género, muy presentes en la obra de la condesa de Ségur, como suelen estarlo en la literatura escrita por mujeres. Incluso cuando la visión que dan de ellos es cien por cien convencional, como en este caso, al menos se plantean la cuestión, y la presentan desde el punto de vista de la mujer".



A estas alturas, no sabe bien cuántos libros tiene. Miles. Novelas, cuentos, autobiografía, "algo de ensayo, poca poesía por desgracia, todo clasificado por lenguas y dentro de ellas, por orden alfabético de autor/ a". Sus librerías favoritas en Madrid "para que me aconsejen y me descubran cosas" son Librería de Mujeres, Mujeres y Compañía. "Para husmear y pasear y hojear, La Central". Y para ver las últimas novedades francesas "(o comprar algún Balzac que me falta), Pasajes." y si quiere algo muy concreto, "como ocurre con frecuencia, lo encargo por internet".