Profesionales del libro en la edición de Liber de 2012. Foto: Antonio Moreno.

Esta semana, el mundo del libro tiene dos citas importantes: una para la reflexión, otra para la acción. Primero, el Encuentro de Editores Iberoamericanos organizado por Casa del Lector en Madrid, el lunes y el martes. Y a partir del miércoles en Barcelona, Liber, la gran feria de la exportación donde los editores españoles se encuentran con los clientes extranjeros que vienen a comprar sus libros o sus derechos sobre las obras.



Esta feria, promovida por la Federación de Gremios de Editores Españoles desde hace 32 años, se alterna cada año entre Madrid y Barcelona y esta vez se celebra en el pabellón 8 del recinto Montjuic-Plaza España de la Fira de la capital catalana, donde se prevé la participación de 450 editoriales y empresas del sector procedentes de 60 países, lo que hace un total aproximado de 10.000 profesionales, un 20% de ellos internacionales. La cita supone una bocanada de aliento para un sector que acumula en España una importante disminución de su volumen de ventas desde que se inició la crisis económica. El último informe de la FGEE reflejó una caída del 9,7% en 2013 en comparación con el año anterior y del 19% en los últimos diez años. "Por ahora no podemos ofrecer datos de 2014 porque realizamos nuestros estudios a año vencido, pero los sondeos de consultoras como Nielsen, aunque son imperfectos, parecen indicar que la caída se ha ido frenando en el primer semestre de 2014", apunta Antonio María Ávila, director ejecutivo de FGEE.



Aunque Liber se dirige expresamente a los profesionales del sector -principalmente editores, libreros y bibliotecarios-, desde el año pasado la feria se abre al público general con una librería de 300 metros cuadrados y diversas actividades culturales, así como mesas redondas sobre el presente y el futuro del negocio digital. Una de ellas reflexionará sobre estas cuestiones a partir del estudio Nuevos modelos de negocio en la era digital, elaborado por la revista digital Dosdoce en colaboración con CEDRO.



La mayoría de los clientes extranjeros que acuden a Liber son, obviamente, latinoamericanos, corrobora Ávila. El mercado editorial en español del otro lado del Atlántico está creciendo en los últimos años y Liber contribuye a estrechar los lazos entre las editoriales de ambas orillas. "Liber es una oportunidad de negocio excelente para todas las editoriales españolas que no tienen "casa" en América. Es como visitar 20 países en un solo día", celebra Ávila. Aunque no dispone de datos exactos, ya que las operaciones que se inician en la feria se cierran semanas o meses después, asegura el director de la FGEE que el 30% del volumen de exportación anual de las editoriales españolas se debe a su participación en Liber.



Reconstruyendo los puentes transatlánticos

No obstante, los puentes entre España y Latinoamérica se han aflojado mucho en la última década, según César Antonio Molina, director del centro cultural Casa del Lector. No hace muchos años, los libros editados en español cruzaban el charco en ambas direcciones mucho más que ahora: "En los 80 y 90 recuperamos el tiempo perdido, gracias sobre todo a los grandes autores del boom latinoamericano, pero parece que hemos vuelto a la época anterior a esas décadas, dedicándonos cada orilla a lo nuestro", explica Molina. Por eso, la Casa del Lector ha organizado un Encuentro de Editores Iberoamericanos. Hay que sentarse, dialogar y reflexionar sobre los problemas que afectan más o menos por igual a los editores de todo el ámbito hispanohablante. Sólo así, explica el autor de La caza de los intelectuales, podremos reconstruir aquellos puentes y hacer frente de manera efectiva a los problemas y los retos que afectan al futuro de la edición en español. Algunos temas que se someterán a debate en el encuentro son las barreras lingüísticas que dificultan la internacionalización de los libros en español, la transición digital, el papel de las instituciones públicas en el sector, la protección de la propiedad intelectual o los procesos de concentración de los sellos en torno a grandes grupos editoriales.



En primer lugar, en opinión de Molina, habría que "eliminar las trabas" a la libre circulación de saber y conocimiento entre los países de habla hispana. Se refiere el director de la Casa del Lector, principalmente, a los fuertes aranceles y otras cuestiones aduaneras que afectan al libro y que "no se dan en todos los países, sino en algunos, por culpa de algunos gobernantes y gobernantas...".



Quizá esas trabas sean más fácilmente dinamitables en el ámbito del libro digital, cuyo crecimiento ya parece que todo el mundo ha entendido que será más lento de lo que se pensaba. "En Estados Unidos ha bajado incluso la facturación del libro digital en el último año", apunta Ávila. Por su parte, Molina vaticina que "aún habrá unos 20 años de convivencia equilibrada del papel y el digital por una mera cuestión generacional de hábitos de lectura". Y luego nadie sabe muy bien qué pasará.



El libro digital tiene sus propios interrogantes y sus propios problemas. Los mayores son el IVA del 21% en España -a diferencia del libro impreso, al que se le aplica un 4%- y, por supuesto, la piratería. Ambos asuntos serán debatidos en este encuentro, en el que participa también Ávila, director del FGEE, así como Marisol Schultz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México); Gabriela Adamo, ex directora de la Feria del Libro de Buenos Aires; y los editores Pilar Reyes (Alfaguara), Miguel Barrero (Grupo Santillana), Alejandro Kandora (Tajamar, Chile), Santos Palazzi (Grupo Planeta), Marcelo Uribe (Era, México), John Naranjo (Rey Naranjo, Colombia), Guillermo Quijas (Almadía, México), Carlos da Veiga Ferreira (Teodolito-Afrontamento, Portugal) y José Tomás Henao (Norma-Carvajal, Colombia), entre otros.



El Encuentro de Editores Iberoamericanos sucede al de editores europeos que organizó la Casa del Lector el año pasado. "De aquel encuentro salieron ideas muy buenas, las llevamos a Bruselas y algunos gobiernos tomaron nota de nuestras peticiones. Esperemos que con este encuentro pase lo mismo".