Ben Macintyre. Foto: Archivo
-¿Cuándo y por qué supo que quería escribir sobre Kim Philby?-Durante mucho tiempo he estado fascinado por Philby. Apareció en los márgenes de la trilogía de libros que escribí sobre el espionaje en la Segunda Guerra Mundial, pero nunca como personaje central. En el pasado, siempre se ha atendido a Philby desde la política o la ideología; quería explorar su historia desde un ángulo diferente, el de la psicología y la naturaleza de la amistad. Su habilidad para utilizar y manipular la amistad humana era, creo, la clave de su éxito, de su supervivencia y su carácter.
-Un espía entre amigos es una historia de espías pero también de dos grandes amigos. La amistad parece la antítesis del espionaje. ¿Quién era Kim Philby? ¿Un fanático?
-Yo diría que Philby era en esencia un fundamentalista. Descubrió lo que él creía que era la verdad a una edad muy temprana, y ya nunca dudó de que él tenía razón. Pidió "coherencia"; yo lo llamo intolerancia. No hay evidencia de que alguna vez desafiara sus propias ideas, que es lo que los pensadores genuinos hacen todo el tiempo, para renovar sus opiniones. Philby nunca lo hizo. Todo lo demás -a amistad, la familia, el amor, la carrera- se subordinó a su confianza en sí mismo, en su propia rectitud, y estaba dispuesto a derramar la sangre que fuera necesaria, incluyendo la de inocentes, en la búsqueda de su objetivo. En otra época, podría haber sido un líder terrorista.
-¿Y Nicholas Elliott? ¿Cómo describirle?
-Amable, divertido, dulce, ingenuo, snob, y totalmente cegado por un conjunto de supuestos sobre la clase, la crianza y la educación. Fue un torpe, un aficionado en un momento en que el mundo realmente necesitaba profesionales.
-Ha investigado nuevos materiales recientemente autorizados. ¿Cuáles han sido las sorpresas?
-Los diarios de Guy Liddell recién desclasificados ofrecen una extraordinaria visión de la mentalidad que permitió a Philby salirse con la suya, de la cultura de encubrimiento y la confusión que se apoderó de los servicios de inteligencia antes, durante y después de su traición.
-Los archivos del MI6 son aún secretos. ¿Qué esconden?
-Me encantaría saber si Philby realmente "escapó" de Beirut o si se le permitió huir. Sólo los archivos del MI6 nos lo dirán, y nunca se abrirán.
-Entonces el comunismo podía llevar a un inglés a traicionar a su país. ¿Y hoy?
-Muchos musulmanes, nacidos y criados en Inglaterra, se dirigen hacia Siria en estos momentos. Los atractivos de una ideología violenta, simple, absoluta, son tan fuertes ahora para los jóvenes sin raíces, impresionables, como en los 30 y los 40.
-¿Qué historia de espionaje moderno le gustaría escribir?
-Me encantaría saber la verdadera historia de Edward Snowden, y lo que le hizo hacer lo que hizo.
-Creo que pudo usted hacerse espía en Cambrigde y no salió bien...
-Hubiera sido un espía sin esperanza, por una razón muy simple: ¡no puedo guardar un secreto!