Antonio Fraguas, Forges. Foto: Sergio Enríquez-Nistal.
Aquí puedes leer y descargar las primeras páginas del libro.
En los años 80 vio cumplido su deseo al publicar una colección de fascículos semanales que recogían, con su característico humor, la Historia de aquí. "El Ministerio de Educación lo declaró material de apoyo para segundo de Bachillerato", asegura Forges, y cuenta que lo que más le enorgullece es asomarse a la biblioteca de un colegio y descubrir que en sus estanterías aún conservan aquella colección, destrozada por el uso, que es lo mejor que le puede pasar a un libro.
Ahora aquella colección vuelve a la vida de la mano de Espasa, sintetizada en tres volúmenes con el título Lo más de la Historia de aquí y a la que se han añadido los últimos 30 años de nuestra Historia, hasta la coronación de Felipe VI. Se acaba de publicar el primer tomo, Desde Atapuerca a Fefe Botesha, pasando por los árabes; en mayo verá la luz el segundo, que comprende desde Fernando VII a "aquello apellidado Franco", explica el autor; y en octubre saldrá a la venta el último, desde Juan Carlos I a nuestros días.
"Siempre he sido muy lector, pero casi nunca de novelas, siempre de ensayo, sobre todo histórico", explica Forges. Su pasión por la Historia comenzó a fraguarse cuando su padre le regaló la Historia de Europa del belga Henri Pirenne, y se acrecentó con los tres tomos de Folklore y costumbres de España, "una obra fundamental que habría que reeditar", asegura el humorista. Para dibujar la Historia de aquí, fue fundamental la ayuda de su mujer, Pilar, en las labores de documentación. "Se enfrentó a la monumental obra de Modesto Lafuente Historia general de España. Lafuente se lo curró muchísimo en esta obra. Tiene algunos fallos, pero se deben a que en su época se desconocían muchos datos de la Historia que hoy sí tenemos", explica Forges, que tiene entre sus historiadores favoritos a los contemporáneos Juan Pablo Fusi y Santos Juliá.
En este primer volumen de Lo más de la Historia de aquí, Forges dedica especial atención a la historia y las costumbres de ese batiburrillo de pueblos prerromanos sobre el que empezó a moldearse nuestra idiosincrasia y que incluso hoy se despacha en dos tardes en las clases de Historia: los tartesios, los fenicios, los griegos, los celtas y los íberos. "Colectivamente, pensamos como los griegos, casi todos hablamos como los romanos, contamos como los fenicios, rezamos como los judíos, cantamos como los musulmanes y nos regañamos como los amerindios", resume con ironía el dibujante. "Hay cosas que nos unen a todos los españoles por encima de nuestras fronteras sociales y políticas, y una de ellas es la frase "No, si ya verás tú como...". Es una frase que se puede traducir al catalán, al euskera y al gallego, pero no trates de pasarla al inglés o al italiano, porque no se puede". Al hilo de esto, el autor reflexiona: "Si este país se llamara Españas, en plural, nos ahorraríamos un montón de problemas".
El libro funciona así: en cada página hay dos viñetas acompañadas de breves párrafos explicativos. El texto resume el devenir de los acontecimientos con voluntad de rigor, pero sin dejar de lado la típica guasa forgeana, que alcanza su apogeo, lógicamente, en las viñetas. En ellas cualquier recurso es válido para ilustrar la Historia, especialmente las anacronías. Así, vemos al general Castaños atrapado en un atasco en la entrada a Madrid por la nacional VI, a un íbero de la Gerona prerromana con barretina y hablando con acento catalán o a Alfonso I de Aragón conquistando las costas de Velez-Málaga con un flotador de lunares. En definitiva, el más puro estilo Forges. Porque, como dice el dibujante, "la letra con humor entra".