Tras más de cinco años de caída, la facturación del sector editorial creció en 2014 un 0,6% con respecto al año anterior. La venta de literatura se desploma un 4,6% en doce meses y la de libros electrónicos aumenta un 37%, aunque solo supone el 5% del mercado.
Después de cinco años consecutivos de caídas, el sector del libro comienza a recuperarse. Esa es la principal conclusión que se saca a partir del análisis del mercado editorial de 2014 que la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) ha presentado este martes en Madrid. "No se puede salir del pozo sin dejar de cavar", dijo Daniel Fernández, presidente de la institución; y añadió: "Pues bien, ya hemos dejado de cavar".Pero la recuperación sigue siendo muy tímida; de apenas un 0,6% en facturación con respecto a 2013, lo que está muy lejos de compensar siquiera una mínima parte de lo perdido durante los últimos años. En 2008, justo antes de la crisis, el sector facturó 3.185,5 millones de euros, un 33% más que en 2013, cuando se ingresaron 2.181 millones. En 2014, con ese repunte del 0,6%, la facturación ascendió a 2.195 millones. Los representantes de la FGEE calificaron de "leve" la subida, si bien confían en que suponga un cambio de tendencia para este 2015.
Aunque será imposible saberlo hasta el año que viene, lo cierto, dijeron, es que los buenos datos de Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid (un 6% de subida) invitan al optimismo. "En 2014 la recuperación fue vaga; esperamos que sea cierta en 2015", dijo Fernández. "Nos queda por saber si se trata de algo puntual, si han cambiado los hábitos de consumo y la gente compra libros en fechas señaladas, o si, efectivamente, se está saliendo de la crisis", afirmó Rosalina Díaz, presidenta del Gremio de Editores de Madrid y vicepresidenta de la FGEE.
La mejora se debe, en parte, al incremento de las ventas de los libros de texto (gracias a la renovación impuesta por la nueva ley de educación, LOMCE), de temática infantil y juvenil, a los libros científico-técnicos y universitarios y a los libros digitales. La venta de literatura cayó un 4,6%. "Hay una bajada evidente de los libros de literatura; lo achacamos al descenso del índice de lectura que hay en España. Un país en el que un 35% de los ciudadanos confiesa que no lee un solo libro al año tiene un problema serio con la cultura", dijo Fernández, que culpó a las instituciones de "postergar las humanidades" y no fomentar la lectura desde los colegios. Otro de los factores que influyen, dijo, es la piratería, que, junto a los escasos lectores, "hace que España sea un entorno difícil para el sector".
Los dirigentes de la FGEE recordaron que el sector del libro (editores, libreros, distribuidores) presentó al anterior ministro de Cultura, José Ignacio Wert, un Plan de Fomento de la Lectura (al que "no reaccionó") en el que se contemplaban, entre otras medidas, el fortalecimiento de la red de bibliotecas públicas y "una política de educación y cultura intensiva y extensiva en el tiempo". El nuevo ministro, informaron desde la FGEE, tiene el plan sobre su mesa. Los editores aprovecharon el encuentro con la prensa para reivindicar la industria del libro, "la más potente del sector cultural".
Pese a aumentar un 37% su facturación y ser uno de los motores de la recuperación del sector, el libro digital apenas supone el 5% del total. "Aún no hay mercado", dijo Daniel Fernández. Ese crecimiento del apartado digital se debe sobre todo a los libros profesionales, en particular de los sectores médicos y jurídicos.
Desde la FGEE volvieron a pedir mano dura contra la piratería, que hace que el sector editorial deje de ingresar entre 125 y 150 millones de euros al año. Y Rosalina Díaz pidió equiparar el IVA electrónico (21%) al que se aplica a los libros de papel (4%), una situación, dijo, que hace que sea imposible bajar más los precios de los e-book. "Es un problema que no solo nos afecta a nosotros -advirtió Daniel Fernández-, sino a todo los países de la Unión Europea". Díaz pidió a las instituciones, más allá de la Ley de Propiedad Intelectual, en vigor desde enero, que "adopten medidas que contribuyan a poner en valor la creación cultural en la sociedad y el respeto a la propiedad intelectual".
Si lo comparamos con su comportamiento en otros países de Europa, el libro digital no funciona mal en España. En Alemania o Francia (los dos con un poderoso sector editorial) ni siquiera llega al 5%. Otro caso sería el de Reino Unido, cuya industria del libro ya factura un 15% por esta vía. El libro de bolsillo, que fue, al comienzo de la crisis, la gran esperanza de los editores, ha retrocedido, y supone tan solo el 4,7% de las ventas totales.
@albertogordom