El histórico Café Comercial de Madrid echa el cierre a los 128 años
La cafetería, tradicional cobijo de tertulias de escritores y periodistas, es la más antigua de la capital
27 julio, 2015 02:00Interior del Café Comercial.
El Café Comercial, el centenario establecimiento de la Glorieta de Bilbao en Madrid, cierra sus puertas este lunes tras 128 años de cafés y tertulias, según ha confirmado a través de su página de Facebook. "Es una lástima tener que escribir un mensaje como éste, pero ha llegado el día del cierre y, por ello, queremos agradecer de todo corazón la confianza que nos habéis brindado durante estos muchos años llenos de maravillosas experiencias", señalan los propietarios, que esperan que quede un un "buen recuerdo" de la popular cafetería.Según consta en su web, el primer documento que se encuentra en los Archivos de la Villa de Madrid de la fundación del Café Comercial se remonta al 21 de Marzo de 1887, de modo que era el café más antiguo de Madrid en activo, seguido del Café Gijón, otro mítico lugar de encuentro de intelectuales que fue fundado un año después, en 1888, y que a día de hoy mantiene su actividad cultural y que celebra cada año el conocido premio Café Gijón de literatura.
Desde el año 1909, el Café Comercial pertenece a la familia Contreras, que hoy continua regentándolo, ya en su tercera generación. En el año 2000 les concedieron el premio al mejor café del año en España y también cuentan con el título de establecimiento centenario de Madrid que otorga la Comunidad de Madrid.
Además de a tomar café, a este local se iba a disfrutar de las tertulias, por las que han pasado escritores como los hermanos Machado, Jardiel Poncela, los Paso, Rafael Sanchez Ferlosio; los periodistas Cortes Cavanillas, Jaime Capmany, Mingote, Evaristo Acevedo, Rafael Azcona y Jesús Fragoso del Toro; artistas como Celia Gámez, Antonio Casal y el trío cómico Zori, Santos y Codeso; músicos como Muñoz Román, Sorozabal, Luna, Alonso y Bernahola; y toreros como Márquez y Mazantini. El café Comercial tiene incluso su propio chotis, compuesto por Marcial Guareñio y con letra de Alfonso Muñoz.