Aura Tazón

Sloper. Palma de Mallorca, 2015. 224 páginas, 15€ Ebook: 9'99€

Tierras ignotas en un mundo apenas explorado, puertos de la abundancia señalados en la cartografía de la Antigüedad. Una mujer, una princesa otomana que abandona el designio del matrimonio de conveniencia en la primera mitad del siglo XV y emprende un viaje homérico, un recorrido liberador por la Tierra que Aura Tazón (Santander, 1976) relata con una venturosa alquimia de poesía e imaginación. El mundo inmenso de Tazón consta de los ingredientes más granados de la narración de aventuras de todas las épocas, pero quizá por respeto y por mimo al género, la escritora ha emprendido una investigación sobre ese tiempo a partir de no pocos textos, entre la mitología y la geografía. Y sobre esta documentación fascinante, el estilo de Aura Tazón, que se gusta en el párrafo, en la cadencia, sin incurrir en la manía comprensible del recargamiento. Porque lo narrado se sostiene por sí solo.



La novela es una justificación epistolar de la protagonista, Seljuk, de la huida de su Edirne palatina (capital, entonces, del Imperio Otomano); es una larga carta, sí, pero plagada de latitudes y desventuras como en el mejor Salgari (hay una dedicatoria en el colofón). Y por encima de lo narrado, insistimos, vuela el estilo, pues que el evidente lirismo evoca resabios, maneras y hasta el aroma de Omar Khayyan, cuyos versos salpimientan el libro.



Aura Tazón perfila con verdadero tino a su protagonista, tan proclive al manido estereotipo de la mujer "adelantada a su tiempo"; es decir, que la identificación del lector con lo avezado de la odisea del personaje central se logra con una pintura del tiempo moral de la época.



El resultado global de la novela satisface y sorprende por la convicción de la escritora en su historia. El mundo inmenso supone un brindis por la aventura en mayúsculas. Si toda novela no es más que una bitácora de una travesía, el viaje de Tazón por la China Imperial o por el legendario País del Punt es ya un logrado alarde de inventiva que hay que celebrar sobre las modas del mercado.



@JesusNJurado