Detalle del interior de la segunda parte del Quijote traducida al coreano por Park Chul. Foto: RAE.
Don Quijote de la Mancha llegó a Corea por primera vez hace un siglo. En 1915, el escritor Choi Nan Sun tradujo libremente del japonés los diez episodios más disparatados de la obra, resumidos en tan solo 15 páginas que aparecieron en una revista literaria llamada La juventud. El nombre de "don Quijote" no aparecía ni en el título, que cambió por un irrespetuoso Episodios cómicos de un mentecato. Aquello marcó la primera impresión que los coreanos tuvieron de la obra cervantina.Cien años después, la cosa ha cambiado mucho, en gran medida gracias a la Asociación Coreana de Hispanistas, fundada en 1981; al Centro de Estudios Cervantinos de Corea, creado en 2014; y, sobre todo, al filólogo y académico correspondiente de la RAE Park Chul, el "mayor pregonero" del Quijote en Corea del Sur a través de estudios y artículos en prensa y considera que, a su vez, "don Quijote es el mejor embajador de la cultura española en Corea". Park ha cumplido su "gran misión": traducir la obra magna de Cervantes al coreano usando por primera vez el original en español. Hasta ahora, casi todas las traducciones provenían del inglés o del japonés.
En las antípodas de aquella profanación de 1915 que llamaba a don Quijote "viejo señor" y a Sancho, "Bumpo", que significa "humilde", la traducción de Park es completamente literal. "Yo no he interpretado el texto a mi manera para que los lectores coreanos lo entiendan mejor, aun a riesgo de resultar repetitivo o aburrido en algunos pasajes. Aunque en la obra aparecen muchos refranes españoles, explico su significado en las notas", explica el traductor a El Cultural.
Park publicó su traducción de la primera parte del Quijote en 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de la obra, con prólogo del entonces director de la RAE Víctor García de la Concha, con las famosas ilustraciones de Gustavo Doré, una elegante y lujosa portada y un papel de alta calidad. Hasta la fecha, se han lanzado 40 ediciones y se han vendido más de 10.000 ejemplares. "Al ser un clásico, se vende en un goteo constante, como Guerra y paz de Tolstoi, pero el Quijote se lee más".
El cervantista quiso publicar la segunda parte del libro justo después de la primera, pero le nombraron rector de la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros en Seúl, cargo que ocupó durante ocho años. Después de aquella etapa se dedicó por completo a culminar el trabajo que había dejado pendiente, traduciendo día y noche y "casi sin dormir" para poder publicar la segunda parte del Quijote en 2015, coincidiendo con el cuarto centenario de su publicación original. Finalmente, salió a la luz en mayo, con prólogo del actual director de la RAE, Darío Villanueva, y ya va por la segunda edición. Este jueves, Park entregó a Villanueva sendos ejemplares de la primera y de la segunda parte de su Quijote en coreano, como obsequio para la biblioteca de la Academia.
Darío Villanueva recibe de manos de Park Chul los dos tomos del Quijote en coreano. Foto: RAE.
Para Park, don Quijote (Cervantes, en definitiva) es también un filósofo y un pensador moderno ("Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro"), y hasta "un feminista, pues decía que de las mujeres se pueden aprender muchas lecciones". "También en España se ha tardado mucho en entender el Quijote. Unamuno lo despreció al principio, aunque años después se retractó. Hasta el siglo XX ha sido malinterpretado también en España", asegura. En los cien años que separan la primera y la última versión coreana del Quijote, el pueblo coreano ha conocido diferentes versiones que, sobre todo a partir de los años 80, han ido acercándose más a la original. Desde los años 30 ya se presentaba la obra como una de las más importantes de la historia de la literatura universal. En 1960, el sacerdote católico Choi Min Sun tradujo la primera parte del Quijote por primera vez desde la edición española y en los 70 algunos hispanistas coreanos continuaron haciéndolo, pero aún de forma abreviada y libre. Mientras tanto, en 1965 se introdujo por primera vez la figura de Miguel de Cervantes y don Quijote en los libros de texto de primaria y desde entonces son muchos los coreanos que conocen la obra aunque solo sea por haberla estudiado de pasada en el colegio, explica Park.
Desde la década de 1990 han proliferado en Corea los estudios académicos sobre la obra. Park comenzó a participar en el Congreso de la Asociación de Cervantistas de 1997 que tuvo lugar en Menorca, y desde entonces ejerció de puente entre la Asociación Coreana de Hispanistas y la Asociación de Cervantistas. En 2004 fue participó en el XI Coloquio Internacional de la Asociación de Cervantistas que tuvo lugar en Seúl, por primera vez en Asia.
El hispanista y traductor, que recibió en 2010 la Gran Cruz de Carlos III, hizo su doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y publicó en 1986 una tesis sobre Gregorio de Céspedes, el jesuita que viajó por primera vez a Corea en el siglo XVI y, según explica Park, precisamente en noviembre se inaugurará en aquel país un parque con el nombre de este misionero.
@FDQuijano