Aquí puedes leer y descargar el primer capítulo de Así fue Auschwitz
Desde el instante mismo en que Primo Levi (Turín, 1919-1987) fue liberado de Auschwitz, se convirtió en el principal testigo de cargo contra los campos de concentración nazis, sus guardianes y cómplices. Lo fue en novelas como Si esto es un hombre (1947), La tregua (1963) y Los hundidos y los salvados (1986), pero también en numerosos juicios, informes, recuerdos y reflexiones que hasta hoy han permanecido inéditos y que ahora publica Península en versión al castellano de Carlos Gumpert. En realidad todo comenzó en 1945, cuando la comandancia soviética del campo de exterminio de Katowice (Polonia) pidio a Primo Levi y al médico-cirujano Leonardo De Benedetti que redactaran un informe detallado sobre las condiciones sanitarias del campo de concentración de Auschwitz. Publicado en 1946 en la revista Minerva, fue el inicio de una carrera contra el olvido, la mentira o la indiferencia en la que no faltan cartas a quienes le pedían escritos sobre el Holocausto, sus declaraciones y testificaciones los procesos contra Eichmann y Höss, la lista de prisioneros que entraron con él en el campo de Monowitz o una carta al director de La Stampa en 1959 en la que responde a otra previa de la hija de un fascista que quiere "saber la verdad". "Esas cosas ocurrieron de verdad, y ocurrieron así -contesta Levi-. No hace siglos, no en países remotos, sino hace quince años y en en el corazón de esta Europa nuestra". Sólo hay que atreverse a leer.
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