Especial: Lo mejor del año

El ensayo en español, más en la calle que nunca, se ha propuesto este año desenmascarar los mitos que sustentaron el independentismo catalán, a Franco, la aristocracia e incluso a Valle-Inclán, sin olvidar el pasado ni las utopías pendientes.

1. Las cuentas y los cuentos de la Independencia

Josep Borrel y Joan Lorach. Catarata.



El independentismo catalán -sus orígenes, contradicciones y consecuencias- ha polarizado el ensayo español este año, en el que los críticos de El Cultural han elegido este libro como el mejor de 2015. Con un aluvión de cifras, los autores desmontan argumentos políticos y económicos y, sobre todo, los cuentos que sustentan el imaginario colectivo del soberanismo al tiempo que analizan unas cuentas que manipulan la realidad, empezando por esos 16.000 millones de euros de los que dispondría una Cataluña independiente. Con las cifras en la mano, Borrell y Llorach demuestran que resulta imposible sostener el mantra independentista de "España nos roba". La misma contundencia con la que destrozan otro mito soberanista,ya que, si se proclama la independencia, la nueva nación no se integrará en modo alguno, y menos de forma automática, en la Unión Europea.



2. La conquista de la salud

Varios autores. Marcial Pons



Es posible que el verdadero milagro español no haya sido ni económico ni deportivo, sino sanitario: en algo más de un siglo, desde 1860 a 1980, uno de los países más insanos de Europa se convirtió en uno de los tres con mayor esperanza de vida a nivel mundial. De este milagro,sus orígenes, causas, y perspectias de futuro dan cuenta Vicente Pérez Moreda (en la imagen), D.-S. Reher y Alberto Sanz en una obra que explica la caída de la mortalidad por causas, edades y sexo, deteniéndose en las políticas de salud pública, el papel de la mujer o la nutrición.



3. Un banquero en el siglo de Oro

Carmen Sanz Ayán. La Esfera.



Galardonada en 2014 con el Nacional de Historia por Los banqueros y la crisis de la Monarquía española de 1640, Carmen Sanz Ayán (Madrid, 1961) descubre ahora cómo se prolongó la grandeza del reinado de Felipe II a lo largo del XVII. Y lo hace a través de la biografía del financiero genovés Octavio Centurión, "un hombre que acabó resultando imprescindible para el funcionamiento de la Monarquía", ya que, como señaló Pedro Tedde al reseñar el libro, aprovechó varias suspensiones de pagos del Estado para hallar nuevas vías de financiación.



4. Protestar en España

Rafael Cruz. Alianza.



Antes del 15M y de que nuestras calles se convirtieran en manifestódromos de mareas, nuestro país ha salido masivamente a la calle para celebrar o condenar. Rafael Cruz traza aquí un completo panorama de lo que han sido y significado las protestas sociales en nuestro país a lo largo del siglo XX y hasta nuestros días deteniéndose en tres periodos: entre 1900- 39; "en los tiempos difíciles", esto es, en la dictadura y la primera transición, y por último, en la España contemporánea, en la que surgen nuevos tipos de movilizaciones agitadas por las redes.



5. El fin de la clase ociosa

Miguel Artola Blanco. Alianza.



Como Núñez Florencio explicó al reseñar este libro, "todo lo relativo a la aristocracia despierta en España sentimientos contradictorios: una fascinación algo morbosa, con un discurso políticamente correcto, de rechazo frontal". De ahí, en parte, el interés de este volumen insólito que no se centra tanto en retratar las figuras más relumbrantes de ese mundo perdido, "de Romanones al estraperlo, 1900-1950", como de plasmar un modo de vida y documentar una época que significó la agonía de la nobleza tradicional.



6. La espada y la palabra

Manuel Alberca. Tusquets.



El propósito de Alberca, premio Comillas, con esta biografía sobre Valle-Inclán, no era sencillo: despojar de sus máscaras al mito. El resultado es abrumador, dado que, como destacó en estas páginas Jorge Bustos, Don Ramón fue el culpable de "diseminar retazos fantasiosos de sí mismo en sus artículos y en las tertulias en las que reinaba". Gracias a Alberca comprendemos sus contradicciones, las que hacían que un literato tan vanguardista se sintiese "orgullosamente reaccionario".



7. Franco. Biografía de un Mito

Antonio Cazorla. Alianza.



Cuarenta años después de su muerte, Franco (su personalidad, trayectoria, rapacidad, relaciones con Hitler) ha sido desmenuzada en 2015 por decenas de obras. Antonio Cazorla se centró en esta biografía en cómo la propaganda del régimen construyó el mito del salvador de la Patria y centinela de Occidente, para justificar sus decisiones y ensalzar su figura. Se trata, pues, de cómo se fraguó políticamente un líder mediante las políticas más sutiles, y las más crueles también.



8. Las utopías pendientes

Xosé Manoel Núñez Seixas. Crítica.



Síntesis de la evolución del mundo desde 1945, este ensayo de alta divulgación esboza, en palabras de Núñez Florencio, "los desafíos pendientes en el nuevo milenio": la memoria histórica tras los horrores de los totalitarismos; la cuestión de las aspiraciones e identidades nacionales; la "larga marcha" de las mujeres por sus derechos, y, finalmente, el progresivo deterioro del medio ambiente, con un planteamiento que trata seriamente asuntos tan peliagudos como la "bomba demográfica" y el cambio climático.



9. Semper Dolens. Historia del suicidio

Ramon Andrés. Acantilado.



Ramón Andrés estudia en esta obra cómo se ha entendido, juzgado y ejercido "la muerte voluntaria" en la cultura occidental desde Mesopotamía a nuestros deprimidos días. El libro, como destacaba Núñez Florencio, no da tregua al lector, "al que exige un esfuerzo sostenido a lo largo de unas densas páginas sin fuegos de artificio, concesiones ni soluciones fáciles". Un libro que ejemplifica lo que debe ser un ensayo en su acepción más pristina, "un tiempo de pensar y un intento de aprendizaje".



10. Memorial de Transiciones

Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona. Galaxia Gutenberg.



Bien escrito y documentado, Memorial de transiciones combina los recuerdos personales del autor con la crónica de la larga marcha hacia la democracia que protagonizó la generación de 1978, la del rey Don Juan Carlos, Adolfo Suárez, Felipe González y Pujol, "con predominio de lo personal en los primeros capítulos y de lo colectivo en los últimos", según Juan Avilés, que destacó con el autor las enseñanzas que la ahora denostada transición ofrece a nuestro presente.