Van Morrison

Aquí puede leer las letras de tres canciones incluídas en Toma interior

El volumen Toma interior, editado por Malpaso, incluye 107 canciones de Van Morrison en edición bilíngüe. La selección, que apenas representa un tercio de toda su producción, ha sido realizada por el propio León de Belfast y viene rubricada con un prólogo del periodista musical Ian Rankin y una introducción del profesor de Filología Inglesa de la Queen´s University de Belfast Eamonn Hughes, quién también ha desempeñado las labores de edición. El libro por tanto refleja con profusión y cuidado en los detalles la calidad lírica de uno de los cantautores más innovadores y personales de la escena de la música popular de finales del siglo XX.



A su paso por Madrid el pasado noviembre, nuestro cronista sintetizaba su concierto en el Teatro Circo Price como "repertorio, repertorio y repertorio. ¡Pero qué repertorio!". La lista de canciones indiscutibles de Van Morrison es casi inigualable: The Story of Them, Gloria, Brown Eye Girl, Into the Mystic, Moondance, Tupelo Honey... Siempre elevadas por su emotiva voz y por su gran talento para la composición musical y los arreglos. Todo estos detalles han provocado que su figura sea fundamental en la historia del rock, situándose quizá tan solo un escalón por debajo de Bob Dylan y sin nadie a sus costados. La extraordinaria importancia de su obra ha sido reconocida con sendos doctorados honoris causa por la Ulster University y la Quenn´s University de Belfast. Ha ganado seis premios Grammy y es caballero de la Ordre des Arts et des Lettres francesa. Su nombre figura en el Rock'n Roll Hall of Fame y en el Songwriters Hall of Fame.



En el Reino Unido, donde el legado del rock es respetado y cuidado con esmero, decidieron entregarle uno de sus máximos reconocimientos tan solo hace unos días. El 5 de febrero fue nombrado Caballero del Imperio Británico y recibió el nombramiento de manos del Príncipe Carlos de Inglaterra. "He estado en el negocio de la música durante 53 años. No está mal para un cantante de soul de ojos azules del este de Belfast", dijo durante el acto, al que acudió acompañado de su hija, la también cantante, Shana.



Sin embargo nada hacía prever que un chico nacido en un barrio humilde de Belfast en 1945, con los estragos de la Segunda Guerra Mundial golpeando duramente, llegaría a colocar su nombre en el Rock'n'Roll Hall of Fame. Para ello fue indispensable que el virus del country, del jazz, del blues, del gospel, del folk, le fuera inoculado. Esto ocurrió fundamentalmente a través de dos vías: la legendaria colección de discos de su padre y la radio. Desde el momento en que entraron en su vida Ray Charles y Salomon Burke, Morrison ya no pudo más que encaminar sus pasos hacia la música.



Y aunque en ese aspecto es un maestro, el libro que publica ahora Malpaso pone el acento en su composición lírica. Sus canciones son historias que llegan a lo espiritual por la vía de lo ordinario, donde la esfera personal se dilata hasta la dimensión universal, donde la poesía puede dejar espacio también al desencanto y la rabia. Y siempre desde las particularidades que provoca poner a Belfast en el centro, una Belfast tan real como imaginario. según las necesidades artísticas de cada canción. En el universo creado por Van Morrison su ciudad natal es capaz de trasmutarse en Missisippi, en Chicago, en Kansas City o en Detroit, un universo de palabras que lo aúpan al primer escalón de los compositores del rock del siglo XX.



Nada se escapa a su obra: recuerdos del paisaje de su primera memoria, accesos de mística para iniciados, retazos de una infancia no siempre añoradas, algunas tribulaciones propias del desencanto que llega con la madurez... Y además sigue en activo sin bajar el pistón, entregando cada cierto tiempo, a sus 70 años, nuevos himnos que pervivirán en el Olimpo de los Dioses del rock.



@JavierYusteTosi

Aquí puede leer las letras de tres canciones incluídas en Toma interior