Gallego y Rey en la redacción de El Mundo. Foto: FDQ

Julio Rey mastica la idea y José María Gallego la ejecuta. Así funciona la máquina de analizar la actualidad de Gallego y Rey desde hace 35 años, una trayectoria que el dúo de viñetistas celebra con una exposición de más de 200 piezas organizada por el Instituto Quevedo del Humor, la Fundación General de la Universidad de Alcalá y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares en la sala de exposiciones Santa María la Rica de la localidad madrileña. Se titula Usted está aquí. Gallego y Rey. La reciente historia de España, dibujada y estará abierta al público hasta el 29 de mayo.



Rey también es ilustrador, pero no echa de menos empuñar lápiz y plumilla en la redacción de El Mundo porque ya se desquita con los pinceles los domingos y porque el sistema que utilizan está tan engrasado que no tendría sentido darle la vuelta. "Es más, cuando pienso la tira y hago el boceto, la imagino directamente con el dibujo de Gallego, porque sé cómo la va a resolver", explica Rey.



Esta pareja artística se conoció en 1981, justo antes del 23-F, en la redacción de Diario 16. "Pedro J. Ramírez acababa de ser nombrado director y trajo a muchos dibujantes porque tenía una idea muy gráfica del periódico, influido por la prensa anglosajona", recuerda Gallego, que entonces hacía sobre todo caricaturas políticas. Rey ilustraba sucesos y diseñaba iconos para las manchetas de las secciones del periódico. Nada de ordenadores: rotring y calco en papel vegetal. "No dibujábamos en tablillas de cera de milagro", bromea Gallego sobre su veteranía.



Pedro J. fue el impulsor de un boom gráfico en el periodismo español. "Trajo dos cosas que han sido decisivas: la caricatura política, que estaba muy poco trabajada porque durante el franquismo te montaban un consejo de guerra si dibujabas al dictador, y la infografía para explicar sucesos", recuerda Gallego. En lo que respecta a las tiras de política, "había más parejas que en la pista de baile: Idígoras y Pachi, Ricardo y Nacho, Ángel y Guillermo y nosotros".



Un día, el director le pidió a Gallego que hiciera una tira para la sección de televisión, bajo una columna de Jiménez Losantos que se llamaba "Mi televisión privada". "Yo no tenía ni idea de cómo hacerla y me acordé de que Julio y yo habíamos hablado alguna vez sobre hacer cómics juntos. Le propuse que hiciera unos guiones y aceptó". A Ramírez le gustaron las dos tiras que le llevaron el lunes siguiente, una sobre Jesús Hermida y otra sobre Carmen Maura, que en aquella época triunfaba en el programa de variedades Esta noche, dirigido por Fernando García Tola. "Empezáis los lunes, miércoles y viernes", les dijo. Pronto les dieron otro hueco en el suplemento de toros, "sin tener ni idea de toros", y de allí saltaron definitivamente a las páginas de opinión. Después de Diario 16, tuvieron una breve etapa en El País tras la cual regresaron a la cabecera anterior y, desde su fundación en 1989, dibujan en El Mundo y también colaboran habitualmente en Marca.







Los personajes más dibujados por el portaminas y la plumilla Guillot 303 de Gallego han sido los presidentes del gobierno que ha tenido España durante su andadura profesional: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Entre ellos destaca González por lo prolongado de su mandato. "Sé dibujarlo de memoria mejor que mi firma y puedo moverlo a mi antojo como si fuera Bugs Bunny", sostiene Gallego. Los tres expresidentes y el presidente en funciones tienen unos rasgos físicos muy definidos, lo que facilita las cosas al caricaturista. "Especialmente Aznar. La gente se ríe solo con verlo dibujado", dice Rey. En cambio, otras caras más agraciadas o corrientes , como las de Pedro Sánchez o Albert Rivera "son una canallada porque no dicen nada", se queja Gallego. "Al menos podrían dejarse una coleta como Pablo Iglesias".



Por otra parte, el tema más frecuente que Gallego y Rey han abordado en estos 35 años es, por encima de la corrupción, el terrorismo de ETA. Al principio dibujaban a los miembros de la banda como buitres encapuchados con metralletas, "pero Julio se dio cuenta de que estos personajes resultaban un poco simpáticos", explica Gallego, "y los cambiamos por encapuchados con los ojos vacíos o rojos y las manos manchadas de sangre". Ambos se estremecen al recordar que fueron amenazados por ETA. Hace años en la portada del diario proetarra Egin aparecieron varias viñetas suyas que habían dibujado los días anteriores y, bajo ellas, una interrogación bajo la palabra "mañana" que constituía una clara amenaza de muerte. Una de las viñetas que aparecieron en aquella portada se refería a un corresponsal de El País en Euskadi que recibió nueve avisos por parte de la banda. "ETA avisaba diez veces y no había una undécima". A aquel periodista lo tuvieron que sacar de allí por la noche en una furgoneta para ponerle a salvo.



Una de las cosas que más enorgullece a Gallego y Rey es que, a juzgar por su trabajo, nadie sabe exactamente cuál es su ideología, aunque la tienen como todo el mundo. Igualmente, no siempre el contenido de sus tiras se ajusta a la línea editorial del periódico. "De hecho, el 80% de las veces la contradecimos", asegura Rey. "No estar atados económica ni políticamente nos permite ser lógicos analizando la actualidad". El sentido común, además de los consejos de otros compañeros expertos en política, es la única brújula que estos escrutadores de la realidad emplean cada día para que los lectores no se pierdan, como anuncia el título de la exposición, en el bullicioso mapa político y social de nuestro país.



@FDQuijano