Cartel de la quinta edición del Primera Persona realizado por el ilustrador Cristóbal Fortúñez
El festival Primera Persona, que viaja a Madrid por primera vez, celebra este fin de semana su quinto aniversario con una nueva ración de historias autobiográficas con nombres como Juan Marsé, El Guincho o James Rhodes.
Una mezcla de literatura y música que cada vez causa menos asombro y se hace más natural. La experiencia de los cuatro años anteriores demuestra que el cóctel funciona, gracias en buena medida a un ingrediente especial: la puesta en escena. Se trata de que cada presentación tenga un elemento teatral: un decorado, un acompañamiento musical, proyecciones de vídeo..., cosas que la hagan especial y única, de manera que el conjunto acaba siendo más un espectáculo de variedades que un festival literario al uso. Eso es precisamente lo que hará, por ejemplo, James Rhodes,pianista que ha puesto por escrito los terribles abusos que sufrió en su infancia en el libro Instrumental y que en Barcelona explicará con la ayuda de un piano hasta qué punto la música evitó que acabará colgando del techo de la celda de un manicomio.
Pero vayamos por orden. El espacio inaugural será para la historietista libanesa Zeina Abirached, autora de El piano oriental, una novela gráfica que plasma los puentes entre las culturas oriental y occidental. A continuación, el escritor y periodista Sergi Pàmies, autor de Confessions d'un culer defectuós, comparte escenario con los responsables de la revista "Panenka" para hablar de pasiones antiguas y fútbol moderno. Pero los nombres clave de la jornada del viernes son dos, Renata Adler y James Rhodes. Adler, una de las ensayistas americanas más brillantes de la historia, novelista e histórica redactora y crítica de cine del "The New Yorker", retrocede a los años setenta y ochenta para hablar de su época de apogeo y de su posterior ocaso que la convirtió en poco menos que una apestada debido a sus aceradas críticas.
Rhodes, uno de los autores más vendidos en nuestro país con su libro Instrumental, cierra la primera sesión repasando su autobiografía e interpretando alguna de sus piezas favoritas en directo. A todo ello seguirá un triple concierto, o un concierto sesión en tres partes, que incluirá tantas confesiones como canciones, de, por un lado, la performance galáctica de Jaume Sisa y Pau Riba; por otro, el autobiográfico disco de El Guincho y, por último, el compositor canadiense Stephen Merritt de The Magnetic Fields.
Sesión de Megamix ofrecida en el festival anterior en Barcelona y que este año llega a Madrid
Con las entradas para las sesiones del viernes agotadas, el sábado, el plato fuerte lo servirán Carlos Zanón y Juan Marsé, en conversación, sobre las tribulaciones del novelista y el cómo plasmar en la literatura el mundo obrero. Antes, será el momento de la cápsula 'Narcos', que reunirá a los autores Alberto Arce, Nacho Carretero y Juan Pablo Villalobos que dialogarán sobre el narcotráfico internacional tanto desde el punto de la novela como del periodismo. En el apartado musical, la artista Isabel Fernández Reviriego, "Aries", ofrecerá en concierto Adieu or Die, su tercer trabajo, y el poeta John Cooper Clarke ofrecerá una performance sobre su poesía punk. Le seguirán la obsesión de Jordi Puntí con Xavier Cugat, el músico catalán que triunfó en América, y un fin de fiesta cortesía de la banda que pudo haber sido tan famosa como The Smiths pero se perdió por el camino: The June Brides.Por primera vez además, coincidiendo con el quinto aniversario, el festival viajará a Madrid, en un spin-off, o así califican Miqui Otero y Kiko Amat, que supone el primer intento de exportar la fórmula, y tendrá lugar el sábado en La Casa Encendida. El cartel de la capital, aunque en miniatura, no desmerece el carácter radical de un encuentro que ya celebra su quinto aniversario en Barcelona. A la presencia de Adler y Rhodes, que repiten asistencia en Madrid, se unen el joven escritor Ben Brooks, elegido en la lista de autores Alt-Lit mejor considerados por la crítica anglosajona, que acaba de publicar su segunda novela, Hurrah, y una sesión de Megamix, fenómeno musical que cambiaría para siempre la música de baile española y arrastra unos cuantos personajes olvidados.