Joe Abercrombie. Foto: Javier Arias
Este año se cumple el décimo aniversario de la publicación de La voz de las espadas, la novela con la que Joe Abercrombie (Inglaterra, 1974) inició su trilogía de La primera ley, un universo fantástico que no ha parado de expandir y retomar desde entonces, siendo raro el año en que no publica obra nueva, ya sea un tomo de una trilogía, un spin off, o relatos breves. "Empecé a escribir en 2001, lo que pasa es que mi primera novela se editó en 2006 y tuve la suerte de que para cuando se publicó el primer libro ya había escrito el segundo y estaba por la mitad del tercero", explicó a El Cultural minutos antes de acudir a su cita en el Espacio Fundación Telefonica titulada Joe Abercrombie en el espacio. Se trata de la primera visita del inglés a Madrid, pero no a España, donde ya ha estado en ocasiones anteriores, en Barcelona y Menorca."Un personaje que nos gestiona los sueños y la fantasía", así presentó el humorista Arturo González-Campos a Abercrombie, que también estuvo acompañado del periodista Juan Gómez-Jurado, fan confeso del autor como demostró arrodillándose ante él. Este encuentro se produjo en colaboración con el Festival Celsius 232, dedicado a la creación literaria de fantasía, ciencia ficción y terror que tendrá lugar en Avilés desde hoy hasta el sábado 23 de julio. Un acontecimiento que, de haber existido cuando el autor era joven, posiblemente hubiera visitado. "Llegué a ser un friki total, de los de vergüenza ajena, piensa en cualquier afición de las calificadas como frikis y me dediqué a ella, desde jugar a Dragones y mazmorras (su personaje preferido era el máster) hasta las novelas de fantasía", afirmó en nuestro encuentro.
Ahondando en esto último, aseguró que no le gusta hablar de preferidos, pero señaló El señor de los anillos (J. R. R. Tolkien, 1954-55), la saga de Terramar (Ursula K. Le Guin, 1964-2001), Juego de Tronos (George R. R. Martin, 1996- Actualidad) entre sus favoritos del género, y explicó que también le gustan mucho las novelas negras, las del oeste y los autores rusos. Su heterogeneidad como lector le ayuda como escritor: "Me permite aportar a la fantasía elementos hasta cierto punto novedosos".
Arturo González-Campos, Joe Abercrombie y Juan Gómez-Jurado. Foto: Javier Arias
Él no lo perdió en su iniciación en la fantasía juvenil con La trilogía del Mar Quebrado, en la que aseguró que trató de cambiar lo menos posible respecto a la adulta: "Quería ser conciso, destilar los elementos característicos de la fantasía, y mi punto de partida era pensar que un lector juvenil es un adulto joven (traducción literal de este género en inglés, young adult), simplemente, lo último que quieren es que se les trate de manera condescendiente". Una nueva aventura impulsada por el hecho de tener hijos. "Me di cuenta de que quería hacer algo distinto al ver la emoción que sentía mi hija mayor (de 9 años en la actualidad) al leer los libros que más le gustaban, el impacto que perdura y perdurará", explicó a El Cultural.
Sobre la introducción de la política en su universo, aseguró que fue por instinto: "Yo quería que los rivales tuvieran un motivo para comportarse de la manera que lo hacían, y supongo que eso implicaba adoptar una postura más política". Sobre la actual, afirmó en nuestro encuentro que el Brexit ha sido un shock para él: "A mí me ha generado la sensación de sentirme menos en mi hogar. Esa decisión no refleja la forma en que concibo el mundo". Volviendo a la historia aseguró haber leído muchas obras y tratados sobre ella y que, de hecho, la mayoría de lo que lee actualmente es no ficción. El autor señaló que ésto le permite adoptar un punto de vista más 'neutral': "Si cuento la historia de una batalla voy a tratar de hacerlo desde los dos bandos, no decir que hay uno correcto y otro malo".
Este mismo equilibrio es el que trata de conseguir, sin éxito, a la hora de escribir: "El ego necesita un contrapeso, que sería las dudas, el pensar que no es bueno lo que estás haciendo. Dos elementos en conflicto constante". Actualmente se encuentra en medio de él, pues está trabajando en su próxima trilogía, de la que ha completado un tercio del primer tomo. Con ella vuelve al mundo de La primera ley, pero ambientado en una época histórica distinta, "asoma la Revolución Industrial", dio como pista. En cualquier caso, siempre tendrá presente el que señaló como el mejor consejo que le han dado jamás acerca de cómo escribir, el de su madre: "tienes que ser sincero con todo lo que haces, de la mejor manera posible".
@sergi02