Detalle de la fotografía de portada del libro Born to Run y del disco Chapter and Verse
Bruce Springsteen (Nueva Jersey, EE.UU, 1949) cumple este viernes 67 años y ya le ha llegado el momento al que acaban enfrentándose casi todas las superestrellas del rock: escribir su autobiografía. El libro, en el que ha trabajado siete años, se publica simultáneamente en todo el mundo el 27 de septiembre y en España llega de la mano de Random House. Como no podía ser de otra forma, se titula Born to Run, igual que uno de sus discos más célebres (y del que se acaban de cumplir además 41 años). Springsteen no es tan pródigo en detalles escabrosos como algunos de sus colegas, pero sí que desnuda sus demonios interiores aunque mantiene un tono general de cierta discreción, sobre todo, dice, por respeto a las personas que aparecen en el libro.La revelación más sorprendente es que ha sufrido graves episodios de depresión desde hace al menos 15 años, una confesión chocante viniendo de un grandullón afable que siempre ha derrochado energía dentro y fuera del escenario. Reconoce incluso que, en los peores momentos de este largo periodo, no podía ni levantarse de la cama al sentirse incapaz de enfrentarse a un nuevo día. Además de los antidepresivos, su otro gran apoyo para sobrellevar la enfermedad ha sido su esposa, Patti Scialfa, que fue miembro de su banda en los comienzos de su carrera.
Con una escritura torrencial, enfática, llena de puntos suspensivos, mayúsculas y signos de exclamación, Springsteen dedica la primera parte del libro a describir su infancia en Freehold, Nueva Jersey, en el seno de una familia católica, trabajadora y pobre de Nueva Jersey, y el peso que tuvo la religión en su desarrollo moral, anegado por un continuo sentimiento de culpa. Su padre era de origen irlandés y su madre de ascendencia italiana. El padre, Douglas Springsteen, es el personaje más presente en el libro aparte del propio Bruce. Era un hombre amargado y frío que nunca demostró afecto a su hijo, un hecho que marcó hondamente al autor de Streets of Philadelphia. El libro trata de explicar en casi 600 páginas cómo aquel muchacho llegó a convertirse en The Boss, el roquero más querido del planeta y que cuenta con una legión de millones de seguidores absolutamente devotos.
Todo comenzó con un Big Bang que cambió su manera de ver el mundo y le infundió su vocación cuando aún no tenía ni siete años: fue la primera aparición de Elvis Presley en televisión, en The Ed Sullivan Show, en 1956. El entusiasmo continuó con los Olympics, los Coasters, Bill Haley, Little Richard, Roy Orbison... Y, por supuesto, The Beatles. Springsteen es agradecido y dedica decenas de páginas a los músicos y las canciones que a lo largo de su vida han moldeado su espíritu y alimentado su amor por la música.
Al contrario que otras estrellas del rock inestables como bombas a punto de estallar, Springsteen ha construido su estrellato a base de esfuerzo y trabajo diario. Su principal recomendación en este sentido es no fiarse solo del instinto. Si quieres brillar de manera intensa y duradera, nos dice, necesitarás desarrollar una destreza y una inteligencia creativa que te lleve más lejos cuando las cosas se pongan feas.
En paralelo a esta autobiografía, ha visto la luz Chapter and Verse, un disco recopilatorio con lo mejor de Springsteen más cinco canciones inéditas de los comienzos de su carrera. La banda sonora ideal para acompañar la lectura de una biografía que ya se ha contado en decenas de libros pero que de primera mano cobra una dimensión mucho más profunda y reveladora.